La palma africana o de aceite se emplea principalmente para la extracción de aceite, tanto de la pulpa del fruto como de la semilla. El aceite de palma se utiliza en un sinnúmero de productos industriales como: aceites comestibles, mantequillas, mantecas, panificación, helados, detergentes líquidos, shampoo, tinte-pinturas, cosméticos, lubricantes, biodiesel, entre muchos otros.
La industria de los fertilizantes enfrenta un cambio continuo para mejorar la eficiencia de sus productos, principalmente los fertilizantes nitrogenados, y minimizar posibles impactos ambientales negativos. En este sentido, se han desarrollado los fertilizantes de liberación controlada (FLC), lenta (FLL) y estabilizados. Estos fertilizantes se han vuelto muy populares en los últimos años por las ventajas que proporcionan.
Polyphagotarsonemus latus, mejor conocido como ácaro blanco, es una especie polífaga presente en las regiones de clima tropical y templado. Esta especie de ácaro se detectó por primera vez en cítricos, pero hoy en día constituye una plaga seria en los cultivos de papa, berenjena, tomate, pepino y pimiento; aunque la lista de hospedantes es bastante extensa.
La producción de ajo tiene un gran potencial económico en México, ya que el ajo se ha convertido en un cultivo de alto valor para la exportación, principalmente a países europeos. Para poder cubrir la demanda del mercado es muy importante la calidad del bulbo, por lo que se deben tener en cuenta ciertas consideraciones en el cultivo para obtener producciones rentables.
Los tiosulfatos (S2O3) son fertilizantes líquidos de reacción ácida en el suelo, que proveen una fuente de azufre (S) y pueden contener otros cationes incluyendo calcio (Ca), potasio (K), magnesio (Mg) y nitrógeno (N); los cuales se utilizan como fuente fertilizante para los cultivos o en la enmienda de suelos. Se caracterizan por ser altamente solubles y compatibles con otros fertilizantes.
Los factores que limitan el potencial productivo del tomate verde son el clima, condiciones del suelo, genética de las variedades y el manejo agronómico. Dentro de este último factor se encuentra la nutrición del cultivo, la cual muchas veces se realiza en función de fórmulas de fertilización preestablecidas sin considerar análisis de suelo, análisis de agua de riego y un monitoreo constante del estado nutrimental.
El alto rendimiento de maíz depende de factores controlables y no controlables. Dentro de los factores controlables se encuentra la nutrición, densidad de siembra, selección de híbridos, entre otros. Los factores no controlables están relacionados principalmente con el clima. Manejar apropiadamente los factores controlables ayudará a mitigar los efectos negativos que los factores no controlables pudiesen ocasionar en el cultivo de maíz.
El maíz es uno de los principales alimentos alrededor del mundo. Actualmente en México se tiene un rendimiento promedio de 8.8 t/ha de grano de maíz, en sistemas de producción que cuentan con riego. Sin embargo, es factible alcanzar un rendimiento promedio de 15 t/ha en México en 10 o 15 años; todo lo que se tiene que hacer es identificar lo que está frenando el rendimiento.
Una nutrición completa y equilibrada en los cultivos requiere de un suministro de todos los nutrientes esenciales en las cantidades adecuadas. Sin embargo, en muchas ocasiones la disponibilidad de los nutrientes se ve obstaculizada por diferentes factores como el pH del suelo, humedad, textura del suelo, actividad microbiana, contenido de materia orgánica, interacción entre nutrientes, entre otros. Una de las alternativas más efectivas para aumentar la disponibilidad de los nutrientes para la planta, cuando existen condiciones limitantes, es a través de la aplicación de los nutrientes en forma quelatada.
El nitrógeno es uno de los nutrimentos más abundantes dentro de las plantas de cannabis por ser componente de muchas moléculas relacionadas al metabolismo y fisiología de las plantas; por lo tanto, es uno de los factores principales factores que regulan el desarrollo, arquitectura y producción de la planta.