Los hongos micorrízicos arbusculares representan la unión clave entre las plantas y los nutrientes minerales del suelo. Por esta razón los últimos años se está incrementando el uso de microorganismos en las explotaciones agrícolas, lo que está transformando de forma radical la industria de los fertilizantes, con una sustitución muy importante de los productos químicos por productos biológicos.
El término biorreguladores es equivalente al término reguladores de crecimiento, pero describe con más precisión su función ya que son reguladores de los procesos biológicos de crecimiento y diferenciación. Los biorreguladores se usan en la agricultura para estimular o inhibir un proceso fisiólógico de las plantas.
Las hormonas vegetales o fitohormonas son compuestos naturales producidos en las plantas y son las que definen en buena medida el desarrollo. Se sintetizan en una parte u órgano de la planta a concentraciones muy bajas (˂ 1 ppm) y actúan en ese sitio o son translocadas a otro en donde regulan eventos fisiológicos definidos.
La roca fosfórica es la materia prima para la producción industrial de fertilizantes fosfatados solubles, pero también se ha usado como una fuente de fósforo de aplicación directa en la agricultura. Son varios autores que han indicado que su uso es posible en aplicación directa a los suelos bajo ciertas condiciones.
La Nutrición Vegetal es la ciencia que se ocupa de investigar las funciones y la dinámica de elementos minerales en las plantas, los suelos y los ecosistemas. El papel principal de la nutrición de las plantas es, por supuesto, contribuir a la seguridad alimentaria de una población mundial con crecimiento acelerado.
El azufre (S) es un elemento secundario constituyente estructural de compuestos orgánicos, algunos de los cuales son únicamente sintetizados por las plantas, como es el caso de los aminoácidos cisteína, cistina y metionina, requeridos para sintetizar proteínas. Es importante también para algunas vitaminas y coenzimas, y actúan como grupo funcional directamente involucrado en reacciones metabólicas. Tiene funciones que sirven a la planta como sistema de defensa y detoxificación.
El magnesio (Mg) es uno de los nutrientes esenciales para los cultivos, cuyas funciones son similares en diferentes especies, incluidos los cultivos de frutales. En estos cultivos, alrededor del 70 % del magnesio de los tejidos vegetales se transporta por la planta y está asociado con aniones inorgánicos y ácidos orgánicos, tales como el malato y citrato. En los cloroplastos el magnesio es de suma importancia, ya que es el centro de la molécula de clorofila, ahí se concentra entre un 10 y 20 % de este elemento.
La maduración de los frutos u otra estructura de los cultivos hortofrutícolas está referida a un proceso que implica cambios físicos (color, textura, tamaño, entre otros), bioquímicos (grados Brix, aroma, contenido nutrimental, reducción de inhibidores de la maduración) y fisiológicos (aumento respiratorio, síntesis y liberación de etileno) que conducen a la formación de un fruto apto para el consumo. Este proceso de maduración se puede adelantar, retrasar o inhibir mediante distintas practicas bioestimulantes.
El amarre o cuajado de frutos es el proceso en el cual la flor es polinizada y fecundada, y el fruto inicia su formación y desarrollo. Hoy en día, lograr un alto porcentaje de amarre de frutos en los cultivos hortofrutícolas es muy importante para lograr rendimientos élites. Para ello, conocer los eventos fisiológicos y ambientales que inducen, retardan o inhiben el amarre de frutos es fundamental para tomar acciones que permitan alcanzar la cantidad y cantidad deseada de frutos maduros.
En general los desórdenes nutricionales reducen el rendimiento de los cultivos. El diagnóstico de las deficiencias nutricionales basado en los síntomas visuales requiere de un enfoque sistemático. Los síntomas pueden aparecer tanto en hojas viejas como jóvenes, dependiendo de si el nutriente en cuestión es fácilmente retraslocado dentro de la planta.