La Bioestimulación es “el arte de saber inducir, promover o retardar un proceso fisiológico”. De acuerdo a la definición anterior, se puede decir que la bioestimulación del crecimiento radical no solo está enfocada en la aplicación de productos bioestimulantes, sino que también implica una serie de prácticas en el manejo del suelo o sustrato, que faciliten el adecuado crecimiento y desarrollo del sistema radical.
La fertirrigación es la técnica que consiste en aplicar sustancias nutritivas necesarias por los vegetales en el agua de riego en cantidad, época, proporción y forma química requerida por la plantas de acuerdo a su etapa fenológica, ritmo de crecimiento y desarrollo. Las tres características importantes que deben cumplir los fertilizantes a incorporar en fertirrigación son…
A lo largo de su evolución las plantas han desarrollado distintos mecanismos de defensa para resistir los ataques de diferentes patógenos, los cuales consisten en reconocer al organismo que las ataca y activar variadas estrategias, tanto en el sitio de la infección como en otros tejidos mediante vías sistémicas, permitiéndole prepararse para futuros ataques de otros patógeno.
El manejo fisionutricional es el conjunto de aplicaciones de uno o más productos de manera simultánea (bioestimulantes, reguladores de crecimiento, ácidos húmicos y proteinatos) por etapa fenológica, los cuales permiten obtener un adecuado balance hormonal y nutricional en las estructuras internas del cultivo, con el propósito de optimizar su fisiología y asegurar que aproveche eficientemente los recursos disponibles, además de obtener altos rendimientos y excelente calidad.
Entre los extractos de algas más utilizados e investigados se encuentra la especie Ascophyllum nodosum, una alga parda cuyos extractos han demostrado ser activos biológicamente. Algunos de los usos de extractos de esta alga se tratan a continuación. Los ingredientes activos que contiene el extracto de Ascophyllum nodosum y que permiten entender su comportamiento y efecto en la planta son: betaínas, manitol, ácido algínico, polifenoles, fucanos y laminarina.
El cultivo in vitro de vegetales se basa en el aislamiento de órganos, tejidos o células vegetales y en el ajuste de las condiciones necesarias para la obtención de respuestas fisiológicas o morfogénicas a partir de es¬tos explantes. La expresión in vitro significa cultivar plantas dentro de un frasco de vidrio en un ambiente artificial. El cultivo de células y tejidos in vitro (CCTV) involucra diferentes técnicas de cultivo de material vegetal tales como cloroplastos, células, tejidos, órganos y plantas completas.
Para definir un programa de nutrición adecuado se recomienda partir de la curva de extracción nutrimental del cultivo, y a partir de estos datos definir las cantidades de fertilizantes a aportar para cubrir las demandas del cultivo. Sin embargo, cabe destacar que las curvas de extracción de nutrientes varían según las condiciones ambientales propias de cada región, por lo que estos datos se deben usar únicamente como referencia desde el punto de vista práctico.
Los micronutrientes son los elementos que se requieren en menores cantidades por los cultivos, pero esto no significa que son menos importantes que el resto de los elementos; llevan a cabo funciones trascendentales para el adecuado crecimiento y desarrollo de las plantas, y cualquier deficiencia (Cuadro 1), sin duda ocasiona un decremento en la productividad del cultivo.
El cabezal de riego es un conjunto de equipos que tiene la finalidad de filtrar, tratar, medir y suministrar agua a la red de distribución del sistema de riego. El mantenimiento del cabezal de riego es necesario para que la duración de sus componentes sea la máxima posible y para que la uniformidad del agua aplicada no disminuya con el paso del tiempo, es decir, el mantenimiento es anticiparse a fallas del sistema y evitar reducciones en la eficiencia del equipo.
La misión principal de la agricultura debe ir más allá de solo producir alimentos básicos; es decir, debe estar encaminada a suministrar alimentos que nutran y garanticen la salud humana. En ese sentido, el creciente uso de los fertilizantes en los cultivos agrícolas ha aumentado la producción agrícola por unidad de superficie, incrementando la oferta total de alimentos.