El cambio climático está aumentando la intensidad y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos; sin embargo, el progreso en la preparación para tal devastación y el aumento de los costos sigue siendo limitado. Los riesgos globales aumentan, pero también nuestra capacidad de respuesta.
La fertiirrigación es la técnica agronómica de aporte de fertilizantes disueltos en el agua de riego. La combinación del riego localizado y de la fertiirrigación son herramientas muy importantes para el ahorro de agua y nutrientes en la agricultura al permitir aplicar los nutrientes cuando los cultivos los necesitan en dosis ajustadas a sus necesidades de acuerdo con la etapa vegetativa en la que se encuentre el cultivo.
En la actualidad, el 72% de todas las extracciones mundiales de agua dulce se destinan al sector agrario; por este motivo es fundamental tanto la instalación de sistemas de riego por goteo como su manejo óptimo y mantenimiento, para garantizar la máxima productividad con la mayor eficiencia hídrica posible, combatiendo así la escasez de agua que estamos padeciendo.
Es preciso destacar la importancia que tiene el manejo del agua en el cultivo de aguacate, si se tiene en cuenta que su disponibilidad en ciertas regiones puede significar la diferencia entre la obtención de 6 toneladas por hectárea hasta 12 toneladas de fruta por hectárea, o incluso mayor.
Los suelos sódicos son aquellos que presentan un alto porcentaje de sodio intercambiable, actualmente este tipo de suelo se han vuelto un problema limitante en la producción de cultivos, con los efectos del cambio climático, el mal uso de las aguas de riego y fertilizantes, este problema incrementa año tras año. Los suelos con un alto contenido de sodio representan un problema para el crecimiento de las plantas al verse afectados diversos procesos fisiológicos, reduciendo el crecimiento y la producción de muchos cultivos.
En la viticultura actual el riego es una técnica que asegura la supervivencia de las plantas en las primeras fases y garantiza una producción más estable. Habitualmente se riega por goteo y las instalaciones pueden amortizarse en los primeros años si las condiciones de sequía son extremas.
Los fertilizantes fosfatados comunes son muy sensibles de manejar en aguas con alcalinidad y pH alto, ya que presentan un alto riesgo de precipitados con el Calcio presente en el agua o al mezclarse con fertilizantes que contengan calcio y/o magnesio. El PeKacid 0-60-20 presenta una solución innovadora para enfrentar los problemas de bloqueo y precipitación de nutrientes, ya que no solo provee de fósforo y potasio puro a las plantas si no proporciona múltiples ventajas que ayudan al productor a mejorar la eficiencia del uso de los fertilizantes y cuidar el sistema de riego.
Una de las principales tecnologías que permiten lograr una alta productividad en maíz es el fertirriego. En maíz, el fertirriego ha demostrado ser una tecnología eficiente y rentable, sobre todo en las regiones donde la disponibilidad de agua es limitada, logrando aprovecharla eficazmente e incrementando los rendimientos.
La agricultura es la actividad de mayor demanda de agua a nivel mundial, representando globalmente el 69% de toda la extracción. De acuerdo con lo anterior se han implementado métodos modernos de producción con el fin de hacer eficiente el uso del agua y de los insumos agrícolas, como el fertirriego. El uso del fertirriego permite aplicaciones precisas y frecuentes de fertilizantes, además de aumentar la eficacia en la absorción de nutrientes por las plantas y la pérdida por lixiviación disminuye.
El futuro de la agricultura de regadío a nivel mundial depende, en buena parte, del empleo de energías renovables como alternativa a las energías convencionales, de esta manera se incrementa la rentabilidad de las explotaciones y se minimiza el impacto ambiental de la actividad al disminuir los gases de efecto invernadero.