El cultivo de la piña es muy exigente en cuanto a la fertilidad del suelo, se requiere que el suelo tenga un excelente drenaje y bien aireados y que sea del tipo franco a franco arcilloso, un suelo compactado traería enfermedades de la raíz y una pobre absorción de nutrientes.
El análisis foliar se basa en la relación entre el crecimiento y la concentración de nutrientes en la materia seca de la planta. La hoja es el órgano que mejor representa el estado nutricional del cultivo.
En México hay un constante debate acerca de la interpretación de los resultados de los análisis químicos que se realizan con el propósito de diagnosticar el estado nutrimental de los suelos. Abundan numerosas opiniones, muchas de ellas erróneas y hechas con poco fundamento, lo que ha llevado a que exista cierta confusión en los conceptos.
La calidad nutrimental y la inocuidad de los alimentos son demandas cada vez más fuertes por parte de los consumidores a nivel mundial; principalmente en países desarrollados. Una de las respuestas a ello ha sido la “Agricultura Orgánica”.
Síntomas de deficiencias nutricionales en trigo, Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Azufre, Magnesio, Calcio, Manganeso, Cobre, Cloro, Zinc, Hierro
La papaya (Carica papaya L.) es una planta de clima tropical, lo que corresponde a áreas cálidas que están comprendidas desde el nivel del mar hasta los 1000 metros; pero los mejores rendimientos y calidad de frutos se obtienen entre los 0-600 msnm.
En el suelo suceden interrelaciones entre componentes químicos, físicos y biológicos. La estabilidad de estos componentes dicta la sustentabilidad del suelo, es decir el grado de fertilidad del mismo.
La producción en invernadero de este cultivo en condiciones óptimas es de 90 a 100 toneladas al año por hectárea y el chile se vende entre 18 y 20 pesos por kilo por lo que lo hace un cultivo muy rentable, su periodo de cosecha es de aproximadamente 85 días a cielo abierto y 130 en invernadero.
La disponibilidad del agua es cada vez menor en México y en el mundo, la demanda incrementa proporcionalmente a la población humana ya que se requiere del líquido para las funciones vitales, sobre todo para la producción de alimentos.
Debido a la participación en las funciones específicas y esenciales en la planta, excluyendo al H, O y C que son aportados a la planta por el agua y el aire, los elementos de la fertilidad se definen de acuerdo a la cantidad en que las plantas los demanda.