Los efectos beneficiosos del Silicio en el crecimiento y desarrollo de las plantas son escasos en condiciones óptimas, sin embargo, es sumamente importante en situaciones de estrés. Esto es debido a que el Silicio se deposita en las paredes celulares de los vasos del xilema y previenen que se compriman en condiciones de alta transpiración causada por la sequía a estrés térmico.
El Silicio neutraliza la toxicidad causada por el aluminio en suelos ácidos, aún mejor que el encalado. Existen cinco posibles mecanismos para la reducción de la toxicidad del aluminio por compuestos ricos en Silicio: la formación de ácidos silícicos, orto y meta, coloides, polímeros de silicio y complejos aluminiosilicatos. El empleo de materiales ricos en silicio para la reducción de la toxicidad del aluminio y optimización del pH, mejora también la nutrición con fósforo, hierro, potasio y zinc, ya que el silicio activa el intercambio catiónico y la movilización de nutrientes.
Al adquirir fertilizantes se puede observar en sus etiquetas que, generalmente reportan al fósforo, potasio, e incluso a veces calcio y magnesio en forma de óxidos (P2O5, K2O, CaO y MgO). Es una práctica que proviene de las primeras investigaciones sobre nutrición vegetal y que sigue siendo común en el ámbito académico, técnico y de extensión agrícola. No obstante, actualmente se busca que esta práctica se elimine para homogenizar los términos, especialmente en las publicaciones de la comunidad científica, que aun logran encontrarse en revistas de renombre.
Los científicos y organismos reguladores se adhieren a una definición rígida de elementos o nutrientes esenciales para las plantas que se propuso en 1939 por Arnon y Stout. Esta definición considera un elemento como nutriente vegetal sólo en el contexto de la finalización del ciclo de vida de la planta. Excluye elementos que “sólo” mejoran el crecimiento, la tolerancia al estrés, la eficiencia de nutrientes, agua y otros recursos, y/o mejoran la calidad o el valor nutricional del producto cosechado.
Patrick Brown, es un reconocido profesor del Departamento de Ciencias Vegetales en la Universidad de California en Davis. En el año 2021 Brown recibió el Premio Dennis R. Hoagland de la Sociedad Americana de Biólogos de Plantas y la Cátedra Distinguida de Fertilidad del Suelo Leo M. Walsh de la Sociedad Americana de Ciencias del Suelo, o SSSA.
La fertilización del aguacate depende de las condiciones de suelo, clima, exigencias del cultivo, entre otros. Para dar una adecuada nutrición al cultivo, es importante y básico considerar un análisis de suelo y foliar, ya que esto permite usar los productos apropiados para corregir a tiempo el nivel crítico o la deficiencia nutricional.
El ajo es un cultivo que se ha ido tecnificando debido a su rentabilidad; la tecnología más implementada es el riego por goteo y la fertirrigación, logrando incrementos en producción y calidad. Son plantas de mucha exigencia de agua y necesitan tener niveles de humedad cercanos a capacidad de campo prácticamente durante todo el ciclo para cubrir sus requerimientos evapotranspiratorios. Si bien son resistentes a la sequía, sus rendimientos se ven disminuidos en condiciones de estrés hídrico.
De la familia de las Umbelíferas, el apio es una importante especie aromática que se cultiva principalmente para su consumo en fresco en diferentes partes del mundo. La producción de apio está condicionada a la obtención de altos rendimientos y máxima calidad de cosecha, objetivo que se pretende conseguir con una adecuada nutrición del cultivo.
Para reducir la dosis de fertilizantes en los cultivos debemos tener en cuenta algunos criterios y estrategias que nos puedan ayudar a realizar dicha acción sin perder un gran porcentaje del rendimiento y rentabilidad de los cultivos. Algunas estrategias para lograrlo son el análisis químico del suelo y agua de riego, uso de microorganismos para fijar nitrógeno atmosférico, empleo de abonos orgánicos, aprovechamiento de rastrojos, entre otros.
La actual crisis de los fertilizantes tiene de cabeza a la agricultura en el mundo entero. Es una situación grave que se debe enfrentar de la mejor manera para que este problema impacte lo menos posible en la producción agrícola y evitar una escasez de alimentos en el futuro.