El buen manejo de los granos y semillas desde la cosecha hasta el consumidor final es muy importante, por lo tanto, se requiere de una serie de actividades que engloban la cosecha y poscosecha del cultivo de maíz. La planta, bodega o silos de semilla son recibidos generalmente a granel y de acuerdo con la capacidad de la planta de acondicionamiento son tomados inmediatamente para su procesamiento o en almacenamientos temporales (silos), para su distribución a clasificación. Sin embargo, estos deben cumplir con las normas establecidas por el SNICS, lo cual está relacionado con los componentes de calidad como lo son; física, fisiológica, sanitaria y genéticas.
A menudo pensamos que las sequías son simplemente épocas en las que llueve menos y en los que, como consecuencia, la disponibilidad de agua se reduce. Sin embargo, las sequías son fenómenos muy complejos en los que intervienen múltiples factores y que tienen importantes consecuencias para el medioambiente y la población.
El récord mundial de producción de maíz está cerca de las 40 toneladas de grano por hectárea, una cifra que contrasta radicalmente con la de otros cereales. Es este potencial genético que justifica la preocupación y acciones de INTAGRI y los autores de este manual para entender el manejo del maíz y obtener el mejor aprovechamiento posible de su cultivo.
El control de calidad cumple una función fundamental en cuanto al papel que debe desempeñar un programa de semillas. La aplicación de los controles de calidad es posible únicamente cuando existe la legislación y reglamentación necesaria. Esta fase debe considerarse a través de todo el proceso de la tecnología de semillas, pues la calidad del producto siempre será imagen de la empresa. Por lo tanto, la manera más segura para conocer verdaderamente la calidad de las semillas es efectuando los análisis e interpretar los resultados correctamente, esto representa una garantía para los productores, comerciantes y agricultores evitando así la compra de semillas de baja calidad.
La semilla de maíz proporcionada a los agricultores posee características genéticas mejoradas, como el alto potencial de rendimiento y combinaciones de caracteres únicas para combatir las enfermedades y condiciones adversas en el cultivo. Sin embargo, la calidad de la semilla híbrida depende fundamentalmente de los métodos de producción que se utilicen en campo, los cuales deben cumplir con normas que garanticen la calidad y la implementación de un manejo agronómico apropiado.
El alto rendimiento de maíz depende de factores controlables y no controlables. Dentro de los factores controlables se encuentra la nutrición, densidad de siembra, selección de híbridos, entre otros. Los factores no controlables están relacionados principalmente con el clima. Manejar apropiadamente los factores controlables ayudará a mitigar los efectos negativos que los factores no controlables pudiesen ocasionar en el cultivo de maíz.
El maíz es uno de los principales alimentos alrededor del mundo. Actualmente en México se tiene un rendimiento promedio de 8.8 t/ha de grano de maíz, en sistemas de producción que cuentan con riego. Sin embargo, es factible alcanzar un rendimiento promedio de 15 t/ha en México en 10 o 15 años; todo lo que se tiene que hacer es identificar lo que está frenando el rendimiento.
La Asociación Nacional de Productores de Maíz (NCGA, por sus siglas en ingles) de EE.UU. año con año lleva a cabo el “NCGA Corn Yield Contest”, concurso anual de rendimiento de maíz. Este evento se desarrolla entre productores, con el objetivo de evaluar y capitalizar el alto potencial de rendimiento de los híbridos de maíz que existen actualmente, a través de prácticas de manejo sostenibles e innovadoras que conlleven a cosechas de alto rendimiento.
La canola es una variante de las especies Brassica napus y Brassica rapa, conocidas comúnmente como colza, mostaza o nabo aceitero; la cual fue mejorada para reducir el contenido de ácido erúcico y poder aprovecharla en la alimentación humana y animal. Debido al potencial que representa la canola tanto para los agricultores como para la industria alimentaria, el Comité Nacional Sistema Producto Oleaginosas (CONASIPRO) en los últimos años ha impulsado las siembras comerciales de canola en diversos estados de México.
El girasol es una especie con alto contenido de aceite en su semilla. La semilla también se utiliza para la elaboración de confitería, jabones, cosméticos, detergentes e incluso como combustible. El resto de la planta puede ser utilizado como forraje, aunque la flor también puede emplearse de manera ornamental.