El cambio climático está intensificando la frecuencia e intensidad de las olas de calor, eventos que representan una grave amenaza para la agricultura a nivel global. Las altas temperaturas pueden afectar negativamente diversos aspectos de la producción agrícola, desde la germinación y el crecimiento de las plantas hasta los rendimientos y la calidad de los cultivos.
Una serie de tendencias globales están influyendo en la seguridad alimentaria, la pobreza y la sostenibilidad general de los sistemas alimentarios y agrícolas. Se espera que la población mundial crezca a casi 10 mil millones para 2050, impulsando la demanda agrícola, en un escenario de modesto crecimiento económico, en un 50 por ciento en comparación con 2013.
En la última década han sucedido muchos fenómenos atmosféricos anómalos que además de una suma de factores, entre ellos la acción humana y la devastación del medio ambiente, intervienen en el aumento de las catástrofes naturales. Actualmente, el mundo está siendo testigo de cómo el cambio climático puede causar estragos en el planeta. Las temperaturas medias en constante aumento alimentan incendios forestales, huracanes y otros desastres cada vez más intensos que ahora son imposibles de ignorar.
Patrick Brown, es un reconocido profesor del Departamento de Ciencias Vegetales en la Universidad de California en Davis. En el año 2021 Brown recibió el Premio Dennis R. Hoagland de la Sociedad Americana de Biólogos de Plantas y la Cátedra Distinguida de Fertilidad del Suelo Leo M. Walsh de la Sociedad Americana de Ciencias del Suelo, o SSSA.
A menudo pensamos que las sequías son simplemente épocas en las que llueve menos y en los que, como consecuencia, la disponibilidad de agua se reduce. Sin embargo, las sequías son fenómenos muy complejos en los que intervienen múltiples factores y que tienen importantes consecuencias para el medioambiente y la población.
El viento, es el responsable de la alternancia entre altas y bajas presiones en nuestras latitudes, está fuertemente influenciado por el calentamiento global. El viento es el motor de la meteorología y climatología. Nos brinda sol, lluvia, y en los meses de invierno, suele formar tormentas muy fuertes. No obstante, el cambio climático está provocando cambios en la climatología de todo el planeta, con consecuencias devastadoras.
Cada año se pierden cientos de millones de toneladas de cultivos debido a la contaminación del aire. El ozono daña las células vegetales y obstaculiza la fotosíntesis, mientras que las partículas y la neblina reducen la cantidad de luz solar que puede llegar a las plantas.
La fertiirrigación es la técnica agronómica de aporte de fertilizantes disueltos en el agua de riego. La combinación del riego localizado y de la fertiirrigación son herramientas muy importantes para el ahorro de agua y nutrientes en la agricultura al permitir aplicar los nutrientes cuando los cultivos los necesitan en dosis ajustadas a sus necesidades de acuerdo con la etapa vegetativa en la que se encuentre el cultivo.
Un río atmosférico es una banda de humedad larga y estrecha que transporta vapor de agua desde los trópicos especialmente hacia la zona oeste de Estados Unidos. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) explica que estas columnas de vapor se mueven y transportan una cantidad de vapor de agua aproximadamente equivalente al flujo promedio de agua en la desembocadura del río Mississippi.
El sector agrícola está atravesando por muy complicadas condiciones de rezago y vulnerabilidad. Según datos del CONEVAL, en 2022 en México existían 46.8 millones de personas en condiciones de pobreza, de las cuales 15.5 millones (33.11%) se encontraban en zonas rurales. En los cinco estados de mayor producción agrícola también se encontraron altos niveles de pobreza: Jalisco (21%), Veracruz (51%), Oaxaca (58%), Chihuahua (17%) y Sinaloa (21%).