Autor: Jesús Salvador Ruíz Carbajal
Principales tendencias
Una serie de tendencias globales están influyendo en la seguridad alimentaria, la pobreza y la sostenibilidad general de los sistemas alimentarios y agrícolas. Se espera que la población mundial crezca a casi 10 mil millones para 2050, impulsando la demanda agrícola, en un escenario de modesto crecimiento económico, en un 50 por ciento en comparación con 2013.
Figura 1. El cambio climático afecta de manera desproporcionada a las regiones con inseguridad alimentaria, poniendo en peligro la producción de cultivos y ganado, las poblaciones de peces y la pesca. Fuente. Ruíz, C. |
El crecimiento de los ingresos en los países de ingresos bajos y medios aceleraría una transición dietética hacia un mayor consumo de carne, frutas y verduras, en relación con el de los cereales, lo que requeriría cambios proporcionales en la producción y aumentaría presión sobre los recursos naturales.
Panorama de la Agricultura
La disminución de la participación de la agricultura en la producción total y el empleo está teniendo lugar a diferentes velocidades y plantea diferentes desafíos en todas las regiones. Aunque las inversiones agrícolas y las innovaciones tecnológicas están impulsando la productividad, el crecimiento de los rendimientos se ha ralentizado a tasas que son demasiado bajas para la comodidad.
Las pérdidas y desperdicios de alimentos reclaman una proporción significativa de la producción agrícola, y reducirlos disminuiría la necesidad de aumentos de la producción. Sin embargo, la aceleración necesaria en el crecimiento de la productividad se ve obstaculizada por la degradación de los recursos naturales, la pérdida de biodiversidad y la propagación de plagas y enfermedades transfronterizas de plantas y animales, algunas de las cuales se están volviendo resistentes a los antimicrobianos.
Es probable que satisfacer el aumento de las demandas de la agricultura con las prácticas agrícolas existentes conduzca a una competencia más intensa por los recursos naturales, un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y una mayor deforestación y degradación de la tierra.
El hambre y la pobreza extrema se han reducido a nivel mundial desde la década de 1990
Sin embargo, alrededor de 700 millones de personas, la mayoría de ellas que viven en zonas rurales, siguen siendo extremadamente pobres hoy en día. Además, a pesar del innegable progreso en la reducción de las tasas de desnutrición y la mejora de los niveles de nutrición y salud, casi 800 millones de personas tienen hambre crónica y 2 mil millones sufren deficiencias de micronutrientes.
Principales desafíos
Estas tendencias plantean una serie de desafíos para la alimentación y la agricultura. Los sistemas agrícolas de alto insumo e intensivos en recursos, que han causado la deforestación masiva, la escasez de agua, el agotamiento del suelo y los altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, no pueden ofrecer una producción alimentaria y agrícola sostenible.
Se necesitan sistemas innovadores que protejan y mejoren la base de recursos naturales, al tiempo que aumentan la productividad. Se necesita un proceso transformador hacia enfoques "holísticos", como la agroecología, la agrosilvicultura, la agricultura climáticamente inteligente y la agricultura de conservación, que también se basan en el conocimiento indígena y tradicional.
Las mejoras tecnológicas, junto con los drásticos recortes en el uso de combustibles fósiles en toda la economía y agrícolas, ayudarían a abordar el cambio climático y la intensificación de los peligros naturales, que afectan a todos los ecosistemas y a todos los aspectos de la vida humana.
Se necesita una mayor colaboración internacional para prevenir las amenazas emergentes de la agricultura transfronteriza y el sistema alimentario, como plagas y enfermedades.
Pero el crecimiento a favor de los pobres debe ir más allá de la agricultura, involucrando tanto a las zonas rurales como urbanas y apoyando la creación de empleo y la diversificación de los ingresos.
La protección social combinada con el crecimiento a favor de los pobres ayudará a superar el desafío de acabar con el hambre y abordar la triple carga de la desnutrición a través de dietas más saludables.
Un replanteamiento de los sistemas alimentarios y la gobernanza es esencial para hacer frente a los desafíos actuales y futuros
Los sistemas alimentarios más organizados y coordinados verticalmente ofrecen alimentos estandarizados para las áreas urbanas y oportunidades de empleo formales. Pero deben ir acompañados de inversiones responsables y preocupación por los medios de vida de los pequeños agricultores, la huella ambiental de alargar las cadenas de suministro de alimentos y los impactos en la biodiversidad. Estas preocupaciones deben abordarse haciendo que los sistemas alimentarios sean más eficientes, inclusivos y resistentes.
Figura 2. La agricultura regenerativa reivindica en la adopción de procesos sostenibles para producir alimentos. Fuente: META |
En el camino hacia el desarrollo sostenible, todos los países son interdependientes
Uno de los mayores desafíos es lograr una gobernanza nacional e internacional coherente y eficaz, con objetivos de desarrollo claros y el compromiso de lograrlos. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible encarna tal visión, una que va más allá de la división de los países "desarrollados" y "en desarrollo".
El desarrollo sostenible es un desafío universal y la responsabilidad colectiva para todos los países, que requiere cambios fundamentales en la forma en que todas las sociedades producen y consumen.
Figura 3. Índices de pobreza en México Fuente: Barragán, S. 2021 |
¿Podemos alimentar de forma sostenible a una población mundial de 11 mil millones?
De cara al futuro, la pregunta central es si los sistemas agrícolas y alimentarios actuales son capaces de satisfacer las necesidades de una población mundial que se prevé que alcance más de 9 mil millones a mediados de siglo y que puede alcanzar un máximo de más de 11 mil millones a finales de siglo.
¿Podemos lograr los aumentos de la producción necesarios, incluso a medida que se intensifican las presiones sobre los ya escasos recursos terrestres y hídricos y los impactos negativos del cambio climático?
El punto de vista consensuado es que los sistemas actuales son probablemente capaces de producir suficientes alimentos, pero hacerlo de una manera inclusiva y sostenible requerirá grandes transformaciones.
La comunidad internacional ha reconocido los desafíos y la necesidad de un cambio transformador
La comunidad internacional ha reconocido estos desafíos. En particular, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por la comunidad internacional en septiembre de 2015, proporciona una visión convincente, pero desafiante, sobre cómo se pueden combinar múltiples objetivos para definir nuevas vías de desarrollo sostenible.
El segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 2) tiene como objetivo explícito poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición, y promover la agricultura sostenible, simultáneamente para 2030.
Principales impulsores del cambio en el siglo XXI
- Crecimiento de la población, urbanización y envejecimiento.
- Crecimiento económico mundial, inversión y comercio.
- Aumento de la competencia por los recursos naturales.
- Cambio climático.
- Productividad agrícola e innovación.
- Plagas y enfermedades transfronterizas.
- Conflictos, crisis y desastres naturales.
- Pobreza, desigualdad e inseguridad alimentaria.
- Nutrición y salud.
- Cambio estructural y empleo.
- Migración y agricultura.
- Cambiando los sistemas alimentarios.
- Pérdidas y desperdicio de alimentos.
- Gobernanza para la seguridad alimentaria y la nutrición.
- Financiación del desarrollo.
El uso de la digitalización
Como en muchas otras industrias, la digitalización es un pilar fundamental para el futuro de la agricultura. El objetivo de aplicar las nuevas tecnologías al campo tiene como objetivo mejorar la eficiencia de los cultivos, optimizar los recursos disponibles y conseguir un ecosistema más sostenible.
Las principales tendencias en materia de digitalización de la agricultura son:
Inteligencia artificial: a través de las herramientas de big data y del machine learning, la IA se aplica a través de algoritmos que permiten detectar enfermedades, analizar las necesidades de los cultivos y avanzar en agricultura de precisión.
Sensores y monitoreo remoto: el objetivo es conocer qué ocurre en los cultivos en tiempo real para tomar decisiones que permitan optimizar los recursos y aprovechar el rendimiento del campo al máximo.
Maquinaria autoguiada: tractores y sistemas de riego que se programan para que trabajen de forma autónoma.
Automatización y robótica: siguiendo la línea del punto anterior, la introducción de robots y máquinas autónomas tiene beneficios en tareas como la siembra o la recolección de las cosechas.
Uso de Drones: los sistemas aéreos no tripulados se utilizan para varias funciones, como sistemas de riego, para la aplicación de fertilizantes y pesticidas a los cultivos o para vigilar las estimaciones de los tiempos de cosecha y evitar incidencias.
Agricultura de precisión: la agricultura de precisión se basa en la toma de decisiones a partir del análisis detallado de los cultivos, sus características y recursos para mejorar la eficiencia, aumentar la productividad y reducir el impacto ambiental del sector.
Para llevar a cabo este objetivo se vale de herramientas como sensores, drones, satélites y maquinaría automatizada. Del mismo modo, también emplea el uso de datos para aplicar conceptos de inteligencia artificial y abordar las necesidades específicas de cada cultivo. Este tipo de agricultura permite a los profesionales adaptarse a las circunstancias y responder a las variaciones en tiempo real, contribuyendo a la sostenibilidad del sector agrícola.
Economía circular: el aprovechamiento de los desechos, el reciclaje de nutrientes o la reutilización de residuos son algunos de los conceptos asociados a la economía circular en agricultura. La filosofía de base se asemeja al concepto de las tres R (reducir, reutilizar y reciclar).
El objetivo es buscar un enfoque sostenible y maximizar la eficiencia de los recursos. Difiere del modelo lineal tradicional en que la economía circular promueve una conciencia sobre el futuro del planeta en cada paso de la cadena de producción.
Figura 4. En los últimos años la agricultura de precisión se ha vuelto una valiosa herramienta en la producción de alimentos Fuente: META |
Conclusión
Estamos en una época disruptiva con todas las amenazas del cambio climático y los conflictos internacionales que impactan el desarrollo regional de muchas regiones agrícolas en el mundo.
La agricultura ha sido fundamental para el desarrollo de la raza humana y la evolución de las civilizaciones. Pero en un planeta superpoblado, con el cambio climático amenazando nuestro bienestar y la digitalización, son varios los retos que desafían el futuro de la agricultura.
Cita correcta de este artículo
INTAGRI 2024. El Futuro de los Alimentos y la Agricultura. Serie Noticias, Núm. 66. Artículos técnicos de INTAGRI. México. 6p.
Fuentes consultadas
- FAO-ONU. 2017. The future of Food and Agriculture. Trends and Challenges. Rome, Italy.
- Crespo, C. 2029. Receta para alimentar el mundo en 2050 sin arrasar nuestro planeta. National Geographic.
- Blog del Banco Santander. 2023. El futuro de la agricultura retos agrícolas para el 2024. p. 1-3.
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