Autores: Equipo Editorial INTAGRI
Es preciso destacar la importancia que tiene el manejo del agua en el cultivo de aguacate, si se tiene en cuenta que su disponibilidad en ciertas regiones puede significar la diferencia entre la obtención de 6 toneladas por hectárea hasta 12 toneladas de fruta por hectárea, o incluso mayor.
La disponibilidad de agua es un factor determinante en el crecimiento del árbol y en la producción; hay periodos críticos en los cuales el exceso o déficit del líquido conducen a una reducción en el rendimiento e incluso el detrimento de la planta. Al no suplir las necesidades de agua de un árbol, es posible que el déficit hídrico genere pérdida de flores y frutos, en especial durante la etapa comprendida entre la floración, el cuajado del fruto y su madurez fisiológica; además, el aporte hídrico garantiza buen tamaño de fruta.
Cuando hay periodos de precipitación intensos y prolongados (más de un mes) el exceso de humedad puede generar la pérdida de flores debido a la reducción de oxígeno en el suelo, además que existe una baja disponibilidad de algunos nutrientes y se ven favorecidas las condiciones para el desarrollo de enfermedades. El riego constituye una estrategia en el manejo de riesgos climáticos, que en el cultivo de aguacate son básicamente dos: las bajas temperaturas que pueden dañar las hojas y frutos y en casos extremos de heladas y las altas temperaturas acompañadas de baja humedad durante la floración y formación del fruto que pueden disminuir la producción y el rendimiento.
Para determinar la cantidad de agua a aplicar, es necesario establecer el valor de la evapotranspiración del cultivo, su estado fenológico, temperatura, humedad relativa, régimen de precipitación en la zona y características del suelo. Es primordial ubicar acertadamente los equipos de riego, calibrarlos y realizar el mantenimiento oportunamente, evitando errores en el manejo y frecuencia del riego. Se recomienda implementar sistemas de riego localizado.
Manejo del riego
Figura 1: Aguacate producido en condiciones de riego y en temporal (promedio). Fuente: Tapia, 2019. |
El riego es parte fundamental para una explotación comercial del aguacate. Una finca con sistema de riego presentará plantas vigorosas, mayor producción y frutos de calidad, en comparación con una sin irrigación. Sin embargo, un mal manejo del riego perjudica al cultivo y al suelo.
La cantidad de agua y el tiempo de riego dependerán del tamaño de la planta, el estado fenológico en el que se encuentre y de las condiciones climáticas.
Cuadro 1: Volumen de agua (litro por árbol/semana), de acuerdo con la edad, el clima y el área de absorción del árbol de aguacate (Kc=0.6) en Michoacán. Fuente: Tapia, 2019. |
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Edad (años) |
Clima |
Dic |
Ene |
Feb |
Mar |
Abr |
May |
1-3 |
A(C)w2 |
22.7 |
25.2 |
25.2 |
36.5 |
37.8 |
39.1 |
Cw2 |
16.4 |
18.9 |
22.7 |
30.2 |
32.8 |
37.3 |
|
3-6 |
A(C)w2 |
189 |
210 |
210 |
304.5 |
315 |
325.5 |
Cw2 |
136.5 |
157.5 |
189 |
252 |
273 |
310.8 |
|
Más de 6 |
A(C)w2 |
504 |
560 |
560 |
812 |
840 |
868 |
Cw2 |
176.4 |
185.2 |
211.7 |
282.2 |
308.7 |
344 |
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A(C)w2: Clima semicálido; Cw2: Clima templado. |
Los métodos de riego más comúnmente utilizados en huertos de aguacate son los siguientes:
- Riego por surcos: El agua escurre por canales, infiltrándose en el suelo por el fondo y costado del mismo. Este método de riego es especialmente adecuado en frutales. Para diseñar un buen sistema de riego por surco se deben considerar factores como el suelo (pendiente, textura y profundidad) y sistema de distribución del agua en el predio.
Factores del suelo: La pendiente limita el largo de los surcos, por lo tanto, no es recomendable usar este sistema con pendientes mayores al 2%. En estos casos la solución, es hacer los surcos en curvas de nivel de 0,2 a 0,5% de pendiente, según la textura del suelo.
- Riego por microaspersión
El cual consiste en la aplicación del agua de riego como una lluvia de gotas a baja altura. El agua se distribuye a través de una red de tuberías y es aplicada a las plantas mediante micro aspersores que van girando o rotando. En suelos con poca capacidad de retención de agua (elevada conductividad hidráulica) se recomendaba el riego localizado con micro aspersores para una distribución del agua más en la superficie.
Figura 2: Distribución del bulbo húmedo en dos tipos de suelo bajo un emisor de 4 L/h. Fuente: Martínez et al, 2021. |
Riego por goteo
Consiste en la distribución de agua, en el huerto, mediante una red de tuberías con goteros o emisores, que entregan pequeños volúmenes de agua a baja presión. El caudal total se distribuye, entonces, en dotaciones periódicas de agua, de acuerdo con las necesidades hídricas del cultivo y a la capacidad de retención de humedad del suelo. En este método de riego, el caudal que se vierte es captado mediante las raicillas absorbentes, que lo aprovechan prácticamente en su totalidad. La implementación de sistemas de riego presurizados como el goteo, brinda una eficiencia de aplicación de hasta 90%, con ahorros de agua de hasta el 50% con respecto al de aspersión, además se evita el efecto perjudicial del mojado del tronco y de intercepción por las ramas.
Fuentes y calidad de agua
La salinidad del agua es el factor más limitante para seleccionar la fuente adecuada de agua para riego. El agua proveniente de ríos, arroyos y canales de riego es generalmente más adecuada, mientras que el agua extraída de pozos puede llegar a tener niveles no deseados de salinidad.
Cuadro 2: Grado de tolerancia del aguacate a la conductividad eléctrica. Fuente: Martínez et al, 2021. |
|
CE (dS/m) |
Disminución del rendimiento |
1.3 |
0% |
1.8 |
10% |
2.5 |
25% |
3.7 |
50% |
6 |
100% |
Una fuente de agua con niveles de conductividad mayores 2 mS/cm, pH por encima de 7, valores de sodio mayores a 3 mEq/L y más de 100 ppm de cloruros, no debería usarse para regar huertos de aguacate, pues limitaría la absorción de nutrientes, causaría pérdida de hojas y, por lo tanto, una disminución significativa de la producción. Sin embargo, podría usarse agua de menor calidad, siempre y cuando se considere el uso de patrones tolerantes a salinidad y manejo correctivo del suelo con mejoradores. Como recomendación general, de acuerdo con el desempeño en huertos de la región, se sugiere usar fuentes de agua con conductividad menor a 1.5 mS/cm.
La calidad del agua también afecta la distribución adecuada por medio sistemas de riego. El exceso de sales y partículas en suspensión pueden bloquear los aspersores o goteros. Para agua con más de 200ppm de sólidos, deben usarse filtros. Para agua con exceso de sales, frecuentemente se hacen correctivos químicos con la adición de ácido nítrico, sulfúrico o clorhídrico. Alternativamente se pueden aplicar polímeros, ácidos húmicos, etc., que tienen también un efecto positivo para controlar las sales.
Cita correcta de este artículo
INTAGRI. 2023. Requerimientos Hídricos del Cultivo de Aguacate. Serie Agua y Riego. Núm. 90. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 5 p.
Literatura consultada
- Instituto Colombiano Agropecuario. 2012. Manejo fitosanitario del cultivo del aguacate Hass. Instituto Colombiano Agropecuario. Bogotá, Colombia. 75 p.
- Martínez, F.E.; Moreno, O.G.; Pliego, P.C. 2021. Manejo sostenible del riego en el cultivo de aguacate. Junta de Andalucía. Málaga, España. 27 p
- Salinas, V.D.; Cruz, M.A.; Peraza, M.A.; Valenzuela, L.B.; Calderón, V.C.; Sandoval, C.E.; Martínez, A.J.; Cuadras, C.J.; Romero, R.J.; Castro, L.M.; Magallanes, T.M. 2021. Manual para el establecimiento del cultivo de aguacate en la zona centro norte de Sinaloa. CESAVESIN. Sinaloa, México. 126 p.
- Secretaría de Agricultura y Ganadería. 2013. Manual técnico del cultivo de aguacate en Honduras. Secretaria de Agricultura y Ganadería. Tegucigalpa, Honduras. 60 p.
- Tapia, V.L. 2019. Determinación de las necesidades hídricas y manejo del riego en el aguacate. INTAGRI. México.
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