El cultivo de la piña es muy exigente en cuanto a la fertilidad del suelo, se requiere que el suelo tenga un excelente drenaje y bien aireados y que sea del tipo franco a franco arcilloso, un suelo compactado traería enfermedades de la raíz y una pobre absorción de nutrientes.
En México hay un constante debate acerca de la interpretación de los resultados de los análisis químicos que se realizan con el propósito de diagnosticar el estado nutrimental de los suelos. Abundan numerosas opiniones, muchas de ellas erróneas y hechas con poco fundamento, lo que ha llevado a que exista cierta confusión en los conceptos.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los productores que trabajan bajo agricultura protegida, son las enfermedades y plagas de raíz que limitan la producción de hortalizas en suelo.