Manejo Agronómico para la Producción de Maíz de Alto Rendimiento

Los principales países productores como Estados Unidos, Brasil, india y México han experimentado incrementos similares en esos parámetros pero en áreas mucho más grandes que rondan las 35, 14, 10 y 7.9 millones de hectáreas respectivamente. Estados unidos lidera en cuanto a rendimiento por hectárea alcanzando las 10.9 toneladas promedio, lo cual indica que obtienen rendimientos más altos alcanzando las 20 toneladas o más como ocurrió en 2016 año en que se obtuvieron 33.4 ton/ha de grano, representando hasta ahora el record mundial a campo abierto.

El área de siembra de maíz en México no ha tenido un avance sustancial en el período anteriormente mencionado, pues de las 6.28 millones de hectáreas en 1961 solo se ha incrementado un 20.8 % hasta 2016; sin embargo el rendimiento por hectárea se ha tenido alza significativa al pasar de 993 kg/ha a 3718 kg/ha en tiempos actuales, lo cual representa 374% de incremento (FAOSTAT, 2018).

Los más altos rendimientos se obtienen en áreas conocidas como la Mesa central, El Bajío, Altos de Jalisco y Norte de Sinaloa, obteniéndose entre 10 a 16 toneladas por hectárea. Dichos rendimientos son el resultado de un buen manejo del cultivo que incluye uso de semillas de calidad, densidades altas de población, eficiente control de plagas y malezas, alta fertilización y buen temporal o riego minimizando el estrés por deficiencia de agua. Sin embargo y a pesar de esos altos rendimientos principalmente en riego, los agricultores tecnificados e innovadores buscan rendimientos superiores en sus lotes de producción factibles de obtenerse dada la información sobre rendimientos record registrados recientemente en el vecino país del norte, usando tecnología innovadora.

Rendimientos de maíz cercanos a las 20 toneladas o más requieren no tan solo de una buena aplicación de los componentes de producción, sino del mejoramiento del sistema de producción en general para que el maíz exprese el potencial de rendimiento y con riesgos o perdidas mínimas en cosecha y postcosecha. Por tanto, una buena planeación teniendo como meta rendimientos altos debe considerar aspectos como: 1. El  asesoramiento y búsqueda de información sobre componentes tecnológicos usados para obtener rendimientos record; 2. Debe realizarse un diagnóstico del sistema de producción que es útil para conocer y cuantificar las limitantes de producción, así como de la disponibilidad de recursos y los necesarios para llevar a cabo un plan de actividades que potencialice los rendimientos y minimizar riesgos;  y finalmente, 3. Disponer de los componentes de la tecnología de producción y un plan de actividades enfatizando los factores más importantes que influyen en los altos rendimientos.

En el curso “Manejo Agronómico para la Producción de Maíz de Alto Rendimiento”, se proporciona información que importante para juzgar si de acuerdo a los recursos disponibles  se está en condiciones de obtener rendimientos élite, y si esto no fuera posible inmediatamente, sea útil para mejorar paulatinamente el sistema de producción que permita incrementar rendimientos en el corto y mediano plazo.

Cita correcta de este artículo:

Cervantes, M. J. E. 2018. Manejo Agronómico para la Producción de Maíz de Alto Rendimiento. Serie Cereales, Núm. 41. Artículos Técnicos de Intagri. México. 4 p.

Bibliografía citada

FAO, 2018. Organización para la Agricultura y la alimentación de las naciones Unidas (FAOSTAT). Roma, Italia. http://www.fao.org/faostat/en/#data/QC, consultado Julio 20, 2018).