Autor: Equipo Editorial INTAGRI
La producción forzada es la obtención de cosechas de cultivos no típicos de un lugar y/o en fechas no comunes (fuera de temporada) mediante la combinación de prácticas culturales y tecnologías que permiten modificar la fenología de la planta, siempre y cuando haya un ambiente propicio para el crecimiento y desarrollo del cultivo. El durazno, es uno de los frutales que se adapta bien a este tipo de esquemas en lugares con condiciones semicálidas o libres de heladas. Bajo este manejo, además de producir en ventanas de mercado en las que normalmente no hay producción, se logra incrementar el precio de venta de la fruta.
Factores a considerar y prácticas en la producción forzada
Clima. Se prefiere que el cultivo este establecido en un lugar libre de heladas, con temperaturas suficientemente cálidas para que la planta pueda crecer y desarrollarse; pero también con periodos de bajas temperaturas que le permitan a las plantas de durazno acumular una cierta cantidad de horas frío (hora frío: una hora por debajo de los 7°C). La planta de durazno, al igual que otras especies frutales caducifolias, requiere acumular una cierta cantidad (depende de la variedad) de horas frío para romper el periodo de letargo y reiniciar una nueva etapa de crecimiento al presentarse condiciones favorables de temperatura. Algunos autores afirman que temperaturas muy bajas o muy altas pueden afectar negativamente la brotación.
Variedades. Para poder establecer un esquema de producción forzada es necesario trabajar con variedades de bajo requerimiento de frío, pues estas no entran en un letargo tan profundo. Para terminar este reposo es necesario una cantidad de horas frío específica que permita activar la capacidad de la yema para hincharse y crecer de nuevo. Se recomienda el uso de variedades precoces, con una alta capacidad de diferenciación de yemas florales.
Defoliación. El durazno al ser un árbol caducifolio necesita deshacerse de todas las hojas para que las yemas florales comiencen a brotar. En algunas ocasiones las temperaturas cálidas durante el otoño propician un crecimiento continuo de las yemas terminales, lo que impide una caída completa de las hojas; por lo tanto, hay necesidad de emplear la defoliación para inducir el letargo de los árboles y con ello ocasionar que salgan de él de manera homogénea.
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Figura 1. La exposición al frio permite activar la capacidad de la yema para crecer. Fuente: Calderón, 2019. |
La defoliación se realiza mediante la aspersión al follaje, todavía verde, de algún producto cáustico que induzca la caída de las hojas. La época de aplicación es importante, ya que si se hace de manera adelantada se puede afectar la formación de yemas florales, puesto que las hojas son importantes para ese proceso. Si es muy tardía la aplicación, hacia otoño-invierno, se puede ver reducido el porcentaje de brotación por la entrada al letargo de las yemas. Los productos defoliantes comúnmente utilizados en durazno son:
- Sulfato de cobre 4-6 %
- Sulfato de zinc 2-4 %
- Urea 4-10 %
- Sulfato de amonio 20 %
- Aceite mineral 2-5 %
- Cianamida de hidrógeno 0.25-0.5 %
- Petaclorofenol 500-2000 ppm
- Desecantes (Herbicidas)
- Etefon
Promotores de la brotación: También conocidos como compensadores de horas frío, su propósito es compensar el frío que falta en las yemas para poder brotar con mayor vigor y uniformidad. Además de concentrar el periodo de floración, aumentan el área foliar y fotosíntesis; asimismo adelantan la floración, la formación de órganos de fructificación y la cosecha.
Promotores de la brotación más usados:
- Cianamida de hidrógeno 49 %
- Thidiazurón o TDZ 500 g/L
- Producto elaborado a base de nitrógeno orgánico (1%), nitrógeno inorgánico (nítrico 5% y amoniacal 5%) y 50% de carbono orgánico de origen biológico y diterpenos.
Poda. Al hacer cortes o podas lo que se hace es promover la brotación de las yemas. Una poda de despunte rompe el efecto de la dominancia apical, favoreciendo la brotación de las yemas laterales que se encuentran parcialmente inhibidas. Por lo tanto, la poda de despunte inducirá un mayor número de brotes totales, con mayor vigor e incluso una producción más temprana;
La poda de fructificación debe aplicarse gradualmente a los arboles adultos para conservar la forma ya impuesta y para regular la relación entre la actividad vegetativa y la productiva. En durazno, siempre debe considerarse que la mayor producción se ubica sobre ramas largas, cuando los árboles son muy vigorosos. Es importante el raleo de ramas apoyado por la poda de acortamiento o despunte.
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Figura 2. El uso de promotores de brotación puede ayudar a concentrar y uniformizar la floración. Fuente: Calderón, 2019. |
La poda de fructificación debe aplicarse gradualmente a los arboles adultos para conservar la forma ya impuesta y para regular la relación entre la actividad vegetativa y la productiva. En durazno, siempre debe considerarse que la mayor producción se ubica sobre ramas largas, cuando los árboles son muy vigorosos. Es importante el raleo de ramas apoyado por la poda de acortamiento o despunte.
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Cita correcta de este artículo
INTAGRI. 2020. Producción Forzada en Durazno. Serie Frutales, Núm. 70. Artículos técnicos de INTAGRI. México. 3 p.
Literatura consultada
- Calderon, Z, G. 2019. Curso virtual INTAGRI sobre Producción y Nutrición del Durazno.
- Soto, G, L, F. 2006. Estimuladores de la Brotación en Durazno, Cv. San Gabriel, en Aguascalientes. Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. 85 p.
- Cervantes, F, R.; López, J, A.; Cortés, F, I, J. 2004. Aceite de Soya como Retardador de Floración en Durazno de Bajo Requerimiento de Frío. Fitotecnia Mexicana. 99 p.
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