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Inocuidad y trazabilidad: factores estratégicos en la agroindustria mundial para la seguridad y defensa alimentaria.
En los últimos años la inocuidad y trazabilidad alimentaria ha cobrado gran importancia no sólo en los mercados domésticos de consumo, también los mercados de exportación.
Los filtros encargados de valorar la calidad de los alimentos vegetales específicamente en la inocuidad y la trazabilidad de su producción están siendo cada vez más rigurosos.
En México estos dos conceptos están tomando una alta relevancia en la cadena de valor productiva, donde empresas de procesamiento y transformación de alimentos vegetales, así como las empresas de venta de alimento vegetal fresco al público, están volteando cada vez más a analizar la calidad e inocuidad vegetal como un valor agregado de suma importancia para los mercados de consumo; lo anterior sumado a la evolución educativa de consumidores cada vez más ocupados por el tipo de alimentos que consumen y su ruta histórica de producción, como parámetros que les garanticen de manera ética una alimentación verdaderamente sana.
Es por eso que la producción de alimentos de origen agrícola se encuentra en un momento muy sensible, ya que las prácticas actuales resultan obsoletas y dañinas para el ser humano. Por eso el alto índice de enfermedades gastrointestinales a nivel mundial en países desarrollados, así como infartos renales, cerebrales y al miocardio entre otras afectaciones como cáncer y casos teratogénicos donde comienza a haber transmutaciones genéticas en ADN del ser humano. Temas de salud pública que las partidas de presupuesto gubernamental a los sistemas de salud en todos los países resulta insuficiente, incluidos los países con gran poder económico como estados Unidos, Gran Bretaña, Bélgica, Francia, entre otros.
Sin embargo mediante la apertura a nuevas ideas y paradigmas innovadores, es posible lograr una producción limpia y trazable que garantice al productor alcanzar las metas de rentabilidad económica del ciclo productivo, a la vez de contar con la seguridad de que sus productos vegetales cumplen con las normas de Food defense y Food Security que están siendo aplicadas en las fronteras y puertos de nuestros principales socios comerciales, así como en las empresas de transformación agroindustrial de productos vegetales y de distribución de alimentos vegetales en punto de venta.
Los avances científicos que hace años apuntaron a lograr agroquímicos más amigables con el medio ambiente o fertilización menos agresiva para la relación del sistema Suelo-Agua-Planta-Ambiente han experimentado un avasallador agotamiento. Hoy la ciencia apunta a nuevos conceptos en materia de nutrición vegetal, manejo sustentable de los cultivos, balance en el valor económico de la recuperación de los suelos de cultivo, pero sobre todo la certidumbre de otorgar al productor la seguridad de cosechar vegetales libres de bacterias, toxinas, micotoxinas, químicos adversos y metales pesados.
Sin duda, podemos asegurar que serán cada vez más recurrentes las noticias, comunicados y avisos de toneladas de mercancía de productos vegetales mexicanos varados en las fronteras y puertos debido a la detección de todos o algunos de los agentes antes mencionados. O casos de riesgo sanitario en comunidades por el consumo de alimento contaminado, como ha estado sucediendo recientemente en los Estados Unidos y en Europa.
Es por eso que ha llegado el momento de prepararse para que, desde un ángulo 100% científico, los productores mexicanos puedan enfrentar estos escenarios de la mejor manera, para evitar pérdidas significativas e la producción de alimentos vegetales para consumo humano en México… y en el mundo.
