El boro (B) es uno de los micronutrientes esenciales para la producción vegetal debido a su importante papel dentro de la división, diferenciación y elongación de las células de los tejidos nuevos. Asimismo, el B participa en la regulación, transporte y metabolismo de los carbohidratos y proteínas en las plantas. Por otra parte, este elemento está involucrado en la permeabilidad de la membrana, síntesis de la pared celular (más del 90% del B está en las paredes celulares), respiración, y regulación estomática. Del mismo modo, participa en la germinación del tubo polínico, mejorando el cuajado de frutos en los cultivos.
Efectos de la deficiencia de boro
Cuando las plantas están expuestas a bajos niveles de B, un gran número de procesos y funciones fisiológicas se deterioran. Los principales procesos fisiológicos que se ven afectados por un bajo suministro de B en las plantas según Cakmak (2015) son:
- Estabilidad y estructura de la pared celular
- Metabolismo de los fenoles
- Generación y desintoxicación de radicales libres (O₂)
- Integridad de la membrana
- Metabolismo del ascorbato
- Fijación de N₂
- Relación fotosíntesis/fotooxidación
Figura 1. Pétalos deformados por la deficiencia de boro. Fuente: Brian E. Whipker, 2014. |
Síntomas de la deficiencia
Cuando existe una deficiencia de B las células pueden continuar dividiéndose, pero los tejidos no sufren diferenciación, es decir, la planta puede crecer normalmente, pero el rendimiento de las semillas se reduce drásticamente. Los síntomas de la deficiencia de B se manifiestan con la presencia de hojas cloróticas o bien rojizas, presentando una leve quemadura de la punta (Figura 2). Mientras avanza la deficiencia la hoja se expande mostrando una forma de copa distorsionada. Por otra parte, la inflorescencia se vuelve compacta e irregular con flores estériles o con una polinización insuficiente. En el cuello de la raíz se genera un engrosamiento y se reduce la elongación de la misma, provocando una menor ramificación y desaparición de yemas terminales. Asimismo, se generan fisuras longitudinales en el tallo durante su crecimiento activo. La deficiencia de B limita el crecimiento del tubo polínico, ocasionando una baja fertilización de las flores, y con ello fruta deforme y pequeña (Figura 3).
Figura 2. Quemadura en la punta de la hoja debido a la falta de boro. Fuente: Brian E. Whipker, 2014. |
Figura 3. Fruto deformado con la deficiencia de boro. Fuente: Intagri. |
Factores que afectan su disponibilidad
Reservas del suelo en boro. En general, las reservas de B son bajas en los suelos de textura gruesa y con un bajo porcentaje de materia orgánica. Los suelos con mayor probabilidad de mostrar deficiencia de B son aquellos formados sobre rocas ígneas en regiones con altas precipitaciones.
pH del suelo. La asimilación de B disminuye a medida que aumenta el pH del suelo de 7 a 9 debido a la fuerte adsorción del anión borato B (OH)₄- por arcillas, óxidos e hidróxidos limitando su disponibilidad. Por lo cual los suelos alcalinos son considerados propensos a la deficiencia de B. Aunque debe considerarse que la disponibilidad del elemento vuelve a ser alta a pH > 9 por el antagonismo del borato con el ion hidroxilo (OH-). A pH < 7, la forma acida H3BO3 (ácido fosfórico) es la más disponible.
Humedad del suelo. Precipitaciones elevadas pueden lavar el B del perfil del suelo, principalmente en suelos ácidos y de textura gruesa. Asimismo, los períodos prolongados de sequía favorecen la fijación de este elemento, pasando a formas no disponibles.
Clima. Elevadas temperaturas y una intensa luminosidad acentúan los síntomas de deficiencia de B.
Interacciones con otros elementos nutritivos. La fertilización nitrogenada en grandes cantidades atenúa los excesos de B debido a que disminuye la absorción de este elemento por las plantas. Del mismo modo, una fertilización nitrogenada elevada induce la deficiencia de B. Otros estudios muestran una sinergia en la absorción de B con fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca) y magnesio (Mg), estando estos macroelementos en cantidades no excesivas. Por el contrario, si se encuentran en elevadas concentraciones hierro (Fe), potasio (K), magnesio (Mg) y molibdeno (Mo) ejercen un antagonismo en la absorción de B.
Corrección de deficiencia de boro
Existen numerosos abonos boratados utilizados para el suministro de B en los cultivos (Cuadro 1). Los rangos de suficiencia de B en los análisis foliares para fresa están entre 25 a 50 ppm. En contra parte, los valores inferiores a 20 ppm implican niveles deficientes de este elemento.
Por otro lado, si los valores de B en los análisis del suelo indican menos de 1ppm, se debe realizar una aplicación de 1.12 kg/ha de B antes de la siembra. Se deben evitar las aplicaciones excesivas de B que puedan conducir a toxicidades en el cultivo.
Cita correcta de este articulo
INTAGRI. 2017. El Boro y su Deficiencia en el Cultivo de la Fresa. Serie Nutrición Vegetal Núm. 91. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 3 p.
Cuadro 1. Fuentes de fertilizantes de boro. Fuente: Castellanos, 2016. |
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Fuente |
Boro, % |
Bórax |
11.3 |
Pentaborato de sodio |
18 |
Ácido bórico |
17 |
Solubor |
20 |
Granubor |
15 |
Fuentes Consultadas
-Cakmak, I. 2015. Funciones Fisiológicas del Boro en los Cultivos. Conferencia del Curso Internacional de Nutrición de Cultivos. Intagri.
-Acosta M. A. G. 2013. Aplicación Foliar de Tres Dosis de Calcio y Tres Dosis de Boro en el Cultivo de Fresa (Fragaria X ananassa. Duch) Cultivar Oso Grande, Bajo Cubierta. Ambato, Ecuador. 32-33 P.
-Alarcón V. A. L. 2001. El Boro como Nutriente Esencial. Universidad Politécnica de Cartagena. 11 p.
-Brian E. W. 2014. Strawberry Boron (B) Deficiency. Department of Horticultural Science. North Carolina State University.
Muy buenos artículos. Nos ayudan a entender el comportamiento de las plantas en nuestros cultivos y sobre todo a mejorar la producción, pudiendo corregir en el proceso productivo. Felicitaciones.
Que bueno que los artículos sean de su agrado. Nos alegra que aprenda mucho con nosotros, gracias por comentar, saludos.