Autor: Equipo Editorial INTAGRI
El brócoli (Brassica oleracea L. var. itálica) y la coliflor (Brassica oleraceae L. var. botrytis) son dos cultivos que pertenecen a la familia Brassicaceae o Cruciferae. La parte comestible de ambos cultivos es una inflorescencia inmadura que se encuentra en la parte central del tallo; la cual se conoce como cabeza o pella. Tanto el brócoli como la coliflor son hortalizas de gran valor nutrimental para la salud humana por sus altos contenidos de vitaminas A, C y complejo B; además de ser ricas en potasio y fibra. Por su contenido de hierro pueden reducir el riesgo de anemia, así como el de padecer cáncer de colon, mama y próstata por su contenido de compuestos anti-cancerígenos como los glucosinolatos.
Figura 1. El brócoli y la coliflor son cultivos que se caracterizan por producir una inflorescencia inmadura, conocida también como cabeza o pella, que contiene un alto contenido de glucosinolatos. Foto: INTAGRI. |
Requerimientos edafoclimáticos
Coliflor. La coliflor requiere de temperaturas de entre 15 a 20 °C, puede soportar heladas, pero no temperaturas congelantes, sobre todo antes de que emerja la inflorescencia. Altas temperaturas pueden provocar inflorescencias amarillentas y flojas. La coliflor es ligeramente tolerante a suelos ácidos (6.0 a 6.8 de pH), siendo su rango óptimo de entre 6.5 a 7.5 de pH. La coliflor es moderadamente sensible a la salinidad del suelo, tolerando hasta 1.1 dS/m en suelos arcillosos y 3.2 dS/m en suelos arenosos.
Brócoli. El brócoli se adapta a temperaturas promedio de entre 15 a 25 °C, soportando hasta -2 °C cuando aún no emerge la inflorescencia. Temperaturas muy elevadas pueden ocasionar plantas de tamaño pequeño y cabezas deformes o de color púrpura. El cultivo de brócoli es moderadamente tolerante a la salinidad, en suelos de textura media tolera 2.8 dS/m, en suelos arcillosos tolera 1.6 dS/m y en suelos arenosos llega a tolerar 4.9 dS/m. Al igual que la coliflor, el brócoli se desarrolla adecuadamente cuando el pH oscila entre los 6.0 y 6.8.
Establecimiento de los cultivos
Ambos cultivos se establecen, por lo general, por trasplante. El trasplante se hace 30 días después de la siembra en charolas, cuando las plántulas tienen entre 4 y 5 hojas verdaderas. El trasplante se realiza con el suelo preferentemente húmedo. La distancia entre plantas puede ir de los 30 a 60 cm a una sola hilera o dos hileras en un arreglo de “tres bolillo” sobre camas de 1.0 a 1.2 m. Las hileras pueden estar separadas entre 50 a 80 cm. Con los distanciamientos señalados se logran densidades de entre 30,000 a 55,000 plantas por hectárea, incluso en brócoli las densidades pueden llegar a 80,000 plantas por hectárea. Es recomendable que el trasplante se realice por la mañana o avanzada la tarde para reducir el estrés de la planta.
Riego
El sistema radical de las plantas de brócoli y coliflor no profundiza más allá de los 30 cm, sobre todo cuando se realiza trasplante. Por esta razón los riegos deberán ser ligeros y frecuentes, de tal forma que el cultivo disponga siempre de agua. Deberá evitarse desbalances en la humedad del suelo debido a que se puede ocasionar una maduración prematura de las cabezas. La etapa de formación de cabezas y el desarrollo de las mismas es un estado crítico para el riego en coliflor y brócoli. Dependiendo de las condiciones climatológicas y edáficas el requerimiento de riego varía, aunque se ha reportado que tanto en brócoli como en coliflor se requiere una lámina total de riego de entre 47 a 50 cm.
Figura 2. Tanto el brócoli como la coliflor son cultivos que se pueden establecer en una solo hilera o dos, utilizando riego por goteo o por gravedad. Foto: INTAGRI. |
Fertilización
La fertilización de los cultivos de brócoli y coliflor deberá basarse en un análisis de suelo y agua previo a su establecimiento. El análisis de suelo nos permite conocer el estado actual de la fertilidad del suelo (nivel de nutrimentos, pH, textura, contenido de materia orgánica, entre otros parámetros) donde se establecerán los cultivos, además de indicarnos si es necesaria o no una enmienda al mismo para poder tener las mejores condiciones físicas, químicas y biológicas para el suministro de nutrimentos a los cultivos. De igual forma, el análisis de agua permite determinar si la calidad del agua es adecuada para los cultivos, también ayuda a conocer la cantidad de nutrimentos que en forma iónica contiene para restarlos de nuestro programa de fertilización inicial y si requiere de alguna enmienda antes de ser aplicada. Algo que es muy importante para determinar el programa de fertilización es conocer la absorción que realizan los cultivos por tonelada de producto cosechado para determinar la cantidad de nutrimentos que se deben aplicar con base en la meta de rendimiento establecida.
Cuadro 1. Extracción de nitrógeno, fósforo y potasio por tonelada de producto comercial en brócoli y coliflor. Fuente: Baixauli y Maroto, 2017. |
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Nutrimento |
Coliflor |
Brócoli |
--------------------------------kg/ton--------------------------------- |
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Nitrógeno (N) |
7.5 a 8.5 |
12 a 18 |
Fósforo (P2O5) |
2.3 a 3 |
4.7 a 5.9 |
Potasio (K2O) |
10 a 12 |
22 a 27 |
Una forma de saber si el programa de fertilización aplicado es el adecuado es mediante un monitoreo nutrimental. El monitoreo nutrimental puede realizarse mediante distintas metodologías como es el análisis foliar, el análisis de extracto celular de peciolo (ECP) o el análisis de la solución de suelo extraída por sondas de succión (chupatubos). Cada una de las metodologías cuenta con niveles de referencia que ayudan a interpretar los resultados obtenidos y determinar si es o no necesario un ajuste al programa de fertilización que se calculó al inicio del cultivo.
Control de malezas
El control de malezas en los cultivos de brócoli y coliflor se lleva a cabo mediante la combinación de un control mecánico (escardas), físico (acolchado plástico) o químico (herbicidas). Los primeros 30 días después del trasplante son críticos para poder garantizar el adecuado desarrollo del cultivo.
Cosecha
Las cabezas de brócoli y coliflor, firmes al tacto, con diámetros de entre 15 a 18 cm son cosechadas de forma manual con una navaja lechuguera. En algunas variedades de coliflor, previo a su cosecha, se lleva a cabo una labor llamada “blanqueado”, que consiste en amarrar con ligas las hojas que cubren la cabeza de coliflor con el propósito de llevar un control con las fechas de cosecha y evitar que el color blanco de las cabezas se vuelva de color crema-amarillento demeritando así su calidad. El brócoli puede presentar cabezas secundarias una vez que se cosecha la cabeza principal. Estas cabezas secundarias, en algunas explotaciones, se seleccionan con base en su calidad, tamaño y forma, las cuales deben medir aproximadamente 8 cm (3 pulgadas) de diámetro y en mazos de 2 a 4 cabezas secundarias no deberán exceder un diámetro de 20 cm (8 pulgadas) amarradas con una liga. La cosecha de estas hortalizas se realiza dando varias pasadas en la parcela para recolectar las cabezas en su punto idóneo, por ejemplo, para coliflor se llegan a realizar de 4 a 6 pasadas y en brócoli 3 pasadas en un periodo de 15 a 20 días. Cuando se cosechan las cabezas secundarias en brócoli la recolección se puede extender hasta por 30 días. Se recomienda evitar llevar a cabo la cosecha en momentos del día con temperaturas elevadas.
Cita correcta de este artículo
INTAGRI. 2021. Cultivos de Brócoli y Coliflor. Serie Hortalizas, Núm. 31. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 4 p.
Literatura consultada
- Zamora, E. 2016. El Cultivo del Brócoli. Universidad de Sonora. Hermosillo, Sonora, México. 8 p.
- Zamora, E. 2016. El Cultivo de la Coliflor. Universidad de Sonora. Hermosillo, Sonora, México. 9 p.
- Baixauli, S. C. y Maroto, B. J. V. 2017. Bróculis, Coliflores y Coles. En Maroto, B. J. V. y Baixauli, S. C. (coords.). Cultivos Hortícolas al Aire Libre. Cajamar Caja Rural. 371-470 p.
Excelente articulo, concreta e informativa
Hola, gracias por su comentario, seguiremos publicando más artículos sobre temas de interés agrícola.