Cultivo de Tomate Verde

Características de la planta

El tomate verde es una planta de tipo arbustivo, de porte bajo y con una altura de 1 m aproximadamente. Tiene un tallo largo y hojas alternas, produce flores de un solo pétalo de color amarillo que aparecen alrededor de 60 días después de la siembra y dan origen a un fruto redondo que varía en tamaño según la variedad. El fruto es una baya la cual se desarrolla dentro de un delgado cáliz semitransparente o cáscara. Al madurar los frutos son lisos y de color amarillo-verde, llegando a medir de 2.5 a 6 cm de diámetro; poseen una mayor firmeza y acidez en comparación con los frutos de tomate rojo o jitomate.

Prácticas del cultivo

El cultivo se distribuye en climas de templado a cálido y posee una buena tolerancia a las sequías y al frío. La temperatura óptima para su crecimiento va de los 20 a los 25 °C. El tomate verde se cultiva principalmente en tierras que disponen de riego; por ello, las fechas de siembra pueden variar dentro de cada zona productora. También se puede producir tomate verde en zonas de temporal, por lo que es posible encontrar disponibilidad de producto durante todo el año. La siembra, en la mayoría de los casos, se hace mediante el trasplante, donde la aplicación de promotores de crecimiento radical o enraizadores para promover un desarrollo del sistema radical vigoroso es común. El cultivo se establece con una densidad de siembra que varía de 17,000 a 25,000 plantas/ha.

La mayor parte de del cultivo de tomate verde se establece bajo un sistema convencional, donde la nutrición se realiza mediante la aplicación de productos químicos, con mayor porcentaje de nitrógeno, fosforo y potasio. Las dosis de fertilización varían de 120 a 240 kg de nitrógeno, 60 a 150 kg de fósforo y 150 a 200 kg de potasio por hectárea. La fertilización foliar es un complemento importante en la nutrición, principalmente para la aplicación de micronutrientes debido a la gran cantidad de flores y frutos. La planta demanda una fuerte cantidad de elementos menores; por lo que se recomienda la aplicación de quelatos de hierro y zinc, así como fuentes de magnesio y azufre.

Cosecha

El número de cortes varía dependiendo el vigor y la carga de frutos de la planta, pero por lo general se dan de 4 a 6 cortes. Los frutos maduros se reconocen por su tamaño, ya que estos llenan completamente el cáliz que los cubre e incluso llega a romperse por el gran tamaño de los frutos; pueden presentar cambios de color total o parcial según la variedad y los colores que se pueden observar son morado, amarillo, blanco o verde claro. La cosecha se da aproximadamente entre los 70 y  80 días en climas tropicales y a los 100 días en condiciones templadas.

Se deben iniciar los cortes cuando hayan madurado los primeros tres o cuatro frutos en la mayoría de las plantas. Se recomienda que la cosecha se inicie con los primeros frutos desarrollados y maduros, cortando cada semana hasta cosechar el total de ellos. Los primeros cortes aceleran la maduración de los frutos siguientes.