La Marchitez del Laurel en el Cultivo de Aguacate

El aguacate es uno de los cultivos de mayor interés por su alta demanda en el mercado mundial, ya que el fruto posee excelentes características nutraceúticas. Pero como cualquier otro cultivo, tiene un conjunto de enfermedades que merman su productividad; entre las que se encuentra la antracnosis, roña, pudrición de la raíz y cancro del tronco, principalmente. Sin embargo, en los últimos años en regiones productoras de aguacate de Estados Unidos, se ha reportado la incidencia y propagación de la enfermedad conocida como “marchitez del laurel”, misma que es provocada por el hongo Raffaelea lauricola y trasmitida por las especies de escarabajos de ambrosia. La enfermedad es devastadora y en un lapso corto puede causar marchitez, defoliación y muerte del árbol de aguacate y de otras especies hospederas de la familia Lauraceae.

Síntomas y daños

La marchitez del laurel es un problema importante que está enfrentando la industria aguacatera de los Estados Unidos de América, así como la comunidad científica del mundo. La enfermedad es causada por el hongo Raffaelea sp., que bloquea el flujo de agua y nutrientes en los árboles, causando la pérdida de turgencia de las hojas de los árboles. Las especies de escarabajos del género Ambrosia son los vectores del hongo, donde las esporas (conidios) del patógeno son transportadas en sacos especializados situados en la base de la mandíbula del insecto. El escarabajo Xyleborus glabratus Eichhoff es la principal especie que trasmite el hongo causante de dicha enfermedad, ya que los adultos y larvas del insecto se alimentan de las hifas y conidios del hongo, por lo que inoculan al patógeno en las galerías que forman en el xilema del árbol.

La infección comienza cuando los escarabajos perforan la albura del árbol (capa que forma parte del xilema  y se encuentra debajo de la corteza del árbol, cuya función principal es conducir agua y nutrientes), y forman galerías que son inoculadas con el agente patógeno de la enfermedad. Posterior a la infección, el hongo prolifera y se desplaza a través de los sistemas conductores de agua y nutrientes de la planta, provocando la obstrucción de estos sistemas y causando marchitez de las hojas, oscurecimiento de la albura del árbol y finalmente la muerte de la planta (Figura 3).

Estrategia de control de la marchitez del laurel

Las acciones más oportunas van encaminadas a la detección y control del vector; sin embargo, los ambrosiales son notoriamente difíciles de controlar, puesto que más del 95 % del tiempo están dentro del árbol, se alimentan de hongos y no del hospedero, además su ciclo biológico es muy corto (30 a 60 días).

Arboles saludables. Los ambrosiales generalmente atacan arboles con algún tipo de estrés, por lo tanto, la primera línea de defensa consiste en cultivar y tener arboles sanos. En este sentido, se debe de mitigar cualquier causa potencial de estrés en la plantas (falta o exceso de agua, enfermedades como Phytophthora, mala nutrición, helada, frio, granizada, entre otras). Además de podar adecuadamente al árbol, ya que los ambrosiales prefieren copas tupidas con mucha sombra.

Monitoreo. Definitivamente la detección temprana y eliminación de árboles enfermos es la forma más eficiente de controlar la enfermedad. Así que se debe monitorear no solo los arboles de aguacate, sino también arboles de la familia Lauraceae que se encuentran en sitios agrícolas o forestales aledaños al cultivo. Al detectar un árbol con síntomas como oscurecimiento de la albura, marchitez, defoliación y muerte del follaje, es necesario tomar acciones inmediatas para corroborar la presencia de la enfermedad y continuar con la eliminación del árbol infectado (saneamiento).

Saneamiento (eliminación). Inmediatamente al detectar la infección de la marchitez del laurel en aguacate, las acciones a tomar deben estar encaminadas a detener la propagación del hongo, eliminar los árboles enfermos y controlar a los vectores. El proceso de control de la enfermedad se menciona a continuación:

1. Control mecánico. Remover y destruir los arboles infectados, picando o quemando las ramas, los troncos y las raíces. Picar o triturar la madera es la mejor forma de controlar los vectores que se encuentran dentro del tronco. Si se decide no quemar las astillas de la madera, estas deben ser esparcidas y no amontonadas, ya que atraen a los ambrosiales.

2. Control químico. Además de eliminar el árbol enfermo, es fundamental prevenir la propagación del hongo patógeno a los arboles vecinos. Raffaelea lauricola es un hongo que se disemina a través de los conductos de nutrientes y minerales de los árboles, por lo que es importante detener la trasmisión a través de las raíces. El tratamiento localizado con fungicidas es una técnica viable, y consiste en aplicar fungicidas registrados a 2 o 3 árboles adyacentes al árbol infectado, dando un total de 24 a 48 árboles tratados por árbol infectado.

Después de remover y destruir el árbol infectado se debe de proteger a los arboles sanos adyacentes controlando a los vectores. El control de los vectores  con insecticidas de contacto no es recomendable, ya que no mata a ambrosiales que están dentro de los árboles y su persistencia es muy baja. En este sentido, las aplicaciones de insecticidas deben ser dirigidas al tronco y ramas. Además, para eliminar el insecto vector de las astillas de la madera de la planta infectada triturada es necesario aplicar insecticidas con registro.

3. Control cultural. Otras acciones para controlar y erradicar el hongo y el vector son:

- Construcción de zanjas. El objetivo es construir zanjas alrededor del árbol infectado y los arboles adyacentes con la finalidad de eliminar cualquier contacto entre las raíces de los árboles y evitar la dispersión del hongo patógeno por el sistema radicular (Figura 5).

- Eliminación de árboles en decadencia o madera muerta. Algunas especies de ambrosiales se crían en árboles viejos y en madera muerta. Razón por la cual es obligatorio remover o destruir la madera muerta de la huerta (troncos y ramas).

- Poda del árbol. Los ambrosiales tiene preferencia a arboles con mucha sombra, así que se debe podar selectivamente los árboles para disminuirla dentro de las copas e incrementar la penetración de los rayos del sol (Figura 5).

4. Control biológico.

El uso de este método solo ha logrado controlar al vector (ambrosiales), mediante los  entomopatógenos. Sin embargo, estos tampoco controlan los ambrosiales que están dentro de los árboles y su eficiencia depende de la especie. El hongo Beauveria bassiana es un hongo efectivo que logra atacar a adultos vectores.