El correcto manejo del cultivo de la soya permite la expresión del potencial productivo de la variedad cultivada. En este sentido, para iniciar con el pie derecho es importante tener una preparación adecuada del terreno, además de elegir la época y densidad de siembra óptima para obtener el mayor rendimiento.
¿Cómo preparar el terreno?
Es una de las primeras prácticas que se requieren para establecer las condiciones de suelo más propicias para el crecimiento y desarrollo de la soya. Se puede realizar bajo dos sistemas, el de labranza convencional y la labranza de conservación. Dentro de los objetivos de la preparación del terreno está el crear condiciones que favorezcan la germinación de las semillas y la emergencia de las plantas, y al mismo tiempo, eliminar la competencia por malezas durante las primeras etapas de desarrollo del cultivo. Cabe destacar que el sistema a elegir depende de las características del suelo, y una de las más importantes es la textura.
Labranza convencional. Es el más utilizado y consiste en un barbecho que se realiza después de la limpia del terreno a una profundidad de 20-30 cm con un arado de discos, rejas o vertederas, se rompe, voltea y afloja la capa superficial del suelo para mejorar la aireación, infiltración y favorecer la retención de humedad. Además incorpora residuos de cultivos o vegetación presentes, se eliminan malezas y se exponen plagas del suelo a depredadores y a cambios de temperaturas. Después del barbecho sigue la rastra, labor que se realiza de una a dos veces con el fin de desbaratar los terrones y tener un suelo mullido, al mismo tiempo permite nivelar el suelo y facilitar la germinación de la semilla.
Labranza de conservación. Es un sistema de laboreo que realiza la siembra sobre una superficie del suelo cubierta con residuos del cultivo anterior, con lo cual se conserva la humedad, se reduce la pérdida de suelo por erosión y el contenido de materia orgánica se incrementa gradualmente. Se requiere que al menos 30 % de la superficie del suelo se encuentre cubierta con residuos de cultivos (rastrojo) después de la siembra.
En ambos sistemas, cuando se tenga una capa de suelo compactada “piso de arado”, se puede realizar la descompactación mediante un subsoleo que permitirá romper las partes que impiden una buena infiltración del agua y la exploración de las raíces. La profundidad va a depender de la localización de dicha capa y el tipo de suelo, generalmente se recomienda entre los 60 a 80 centímetros.
¿Cuándo sembrar?
El momento óptimo de siembra determina en gran parte el éxito del cultivo, misma que está condicionada por las características de la variedad, clima (temperatura, humedad, precipitación), disponibilidad del agua, características del suelo, incidencia de plagas y enfermedades, entre otras. Por ejemplo, si la siembra se lleva a cabo fuera del periodo recomendado se corre el riesgo de problemas de estrés por temperaturas (heladas, estrés hídrico), presencia de plagas y enfermedades, aborto de flores, llenado y maduración heterogénea de la semilla, aparición de malezas en épocas lluviosas, entre otras.
De acuerdo a lo anterior, la fecha de siembra es una de las decisiones más importantes que toma el productor, por ello hay que tener muy presente las principales variables que afectan la fecha de siembra como el contenido de humedad y temperatura del suelo, pronósticos de lluvias, ciclo del cultivo, pronósticos de heladas tempranas y tardías, principalmente. En el siguiente cuadro se muestran las fechas de siembra recomendadas para variedades de las principales regiones productoras de México.
¿Cómo y cuánto sembrar?
Las semillas es uno de los insumos más caros para los productores de soya, que pueden representar hasta el 30 % de los costos de producción, por tal razón es importante definir la cantidad adecuada de semilla a utilizar para reducir el costo de los insumos y aumentar la rentabilidad. Por otro lado, el empleo inadecuado de densidades de población y distribución en el terreno propician una ineficiente intercepción de la luz solar sobre el cultivo, y por lo tanto una disminución en la fotosíntesis que finalmente repercute en una baja producción de semilla. Una de las estrategias que se tienen para optimizar el uso de los recursos ambientales, contribuir a contrarrestar el problema de la sensibilidad de la soya al fotoperiodo e incrementar el rendimiento del cultivo, es el empleo de un adecuado distanciamiento entre surcos y densidad de población de plantas. Si la población es demasiado alta las plantas compiten entre sí, en cambio, si la
Figura 1. La densidad de siembra está determinada por condiciones de clima, variedad, suelo, entre otras. |
población es demasiada baja el productor está perdiendo cada vez más espacio y baja el rendimiento. Para determinar el distanciamiento entre surcos se deben considerar el hábito de crecimiento y la precocidad de la planta, así como la disponibilidad de agua y nutrientes
La densidad es una práctica de manejo que impacta sobre la capacidad del cultivo para captar la radicación, agua y nutrientes, además incide en la proliferación de plagas, enfermedades y malezas. Para definir la densidad adecuada de siembra se debe tomar en cuenta la fecha de siembra, la ubicación geográfica, las condiciones ambientales, variedades, tipo de suelo y espaciamiento entre surcos. A continuación se presentan ejemplos de densidades y distancias entre surcos recomendadas para variedades de soya en las principales regiones productoras del país.
Para obtener la densidad de plantas deseada se recomienda hacer una prueba de germinación aproximadamente 15 días antes de la siembra. A partir de ello se puede definir la cantidad de semilla adicional que se requiere utilizar.
Fuentes consultadas
Magallanes, E. A.; Arturo, D. F.; Marco, A. R.; Enrique, R. R.; Manuel, A. C., Mario M., S. S.; Alejandro J., B. D.; Héctor M., C. E. 2014. Tecnología de Producción en Soya [Glycine max (L.) Merrill] para el Norte de Tamaulipas. Folleto Técnico No. 47. INIFAP-CIRNE. CESTAM.
Grajales, S. M. 2007. Guía para Cultivar Soya de Temporal en Chiapas. INIFAP-SAGARPA. Folleto para productores No. 4, Tuxtla Chico, Chiapas, 35p.
Wayne T. Finchum.
Sonderegger, E. B. 2013. High Yield Soybean Management: Planting Practices, Nutrient Supply, and Growth Modification. MS thesis. University of Nebraska.
Tosquy V., O. H.; Valentín A., E. E.; Rigoberto, Z. L.; Guillermo, A. L. 2010. Densidad de Siembra en Dos Variedades de Soya de Temporal en Veracruz, México. Agronomía Mesoamericana, Vol. 21, núm. 1.
Me parece excelente el cultivo de la soja dónde sé consigue la semilla y el costo
Muchas gracias por el comentario. Puedes conseguir semilla en INIFAP con el M.C. Nicolás Maldonado Moreno del Centro de Investigación Regional del Noreste.
Saludos.
Me podrian ayudar con la fecha de su documento o la bibliografia. Gracias
Hola.
Este artículo lo publicamos en abril de 2016.
Saludos