Autor: Jesús Salvador Ruíz Carbajal
“La seguridad alimentaria y el aire más limpio van de la mano”
La contaminación del aire determina el ritmo, la extensión y la distribución regional del cambio climático. Algunos de sus componentes, el carbón negro (partículas más oscuras), el ozono a nivel del suelo y el metano precursor del ozono, son poderosos agentes de calentamiento. Según la coalición para el Clima y el Aire Limpio, estos tres componentes por sí solos son responsables de hasta el 45% de todo el calentamiento global hasta la fecha. El cambio climático influye en la calidad del aire a través de temperaturas más altas que aceleran las reacciones químicas, cambios en la meteorología, aumento de las emisiones, incluso de los árboles e incendios forestales más frecuentes.
Si bien estos cambios varían según el contaminante y la región del mundo, se espera que, en última instancia, el cambio climático empeore la calidad del aire en la mayoría de las regiones contaminadas, y genere impactos asociados en la salud y torne más complicada la gestión de la calidad del aire.
La principal fuente de emisiones de contaminantes atmosféricos, la combustión de combustibles fósiles es también la principal fuente de gases de efecto invernadero (GEI). Por tanto, la mayoría de las medidas que se toman para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero también disminuyen la contaminación del aire. Se ha demostrado que los beneficios para la salud de tal acción son comparables o superan el costo de la reducción de gases de efecto invernadero en algunas partes del mundo.
Figura 1: Principales contaminantes del aire Fuente: Ruíz, C. |
La contaminación visible en el aire
El aire contaminado se vuelve más visible y sus fuentes más evidentes, debemos actuar sobre la base de la evidencia en cuestión. Muchos tipos de contaminación del aire son fácilmente visibles a simple vista: nubes oscuras que soplan desde los tubos de escape de automóviles y camiones, por ejemplo, o una niebla marrón que puede marcar el horizonte. Sin embargo, mucho de lo que contamina el aire es mucho menos fácil de detectar. En los últimos años se han desarrollado nuevas tecnologías que, mediante el uso de monitores de grado regulatorio, aunado a la inteligencia artificial han ayudado a que los niveles de calidad del aire sean más visibles. Sin embargo, han persistido brechas significativas en términos de acceso a los datos.
La densidad de la observación de la calidad del aire en el Sur Global, por ejemplo, es menor que en los países relativamente más ricos de otras regiones (y, desafortunadamente, no todos los datos están abiertos al análisis). Aun así, la innovación en términos de análisis de la calidad del aire avanza a buen ritmo, lo que no solo ofrece una mayor visibilidad, sino también más información sobre las fuentes de contaminación.
Figura 2: Principales contaminantes peligrosos del aire Fuente: Ruíz, C. |
Consecuencias de la contaminación del aire en la Agricultura
Cada año se pierden cientos de millones de toneladas de cultivos debido a la contaminación del aire. El ozono daña las células vegetales y obstaculiza la fotosíntesis, mientras que las partículas y la neblina reducen la cantidad de luz solar que puede llegar a las plantas.
El carbono negro (un componente de partículas finas o PM2.5) también daña los cultivos cuando cubre sus hojas, donde absorbe más luz solar y aumenta la temperatura de la planta. Mientras está en la atmósfera, el carbono negro afecta a las plantas al reducir la cantidad de luz solar que llega a la tierra e interrumpir los patrones de lluvia.
El ozono troposférico por sí solo provoca pérdidas anuales de aproximadamente 110 millones de toneladas de los principales cultivos básicos: trigo, arroz, maíz y soja. Esto representa alrededor del 4% de la producción total anual de cultivos a nivel mundial, y hasta el 15% en algunas regiones.
La lluvia ácida, un subproducto de la contaminación por dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, daña las hojas y reduce la calidad del suelo.
El impacto ambiental de la agricultura
Según la Coalición para el Clima y Aire Limpio, la agricultura y la silvicultura son responsables de aproximadamente el 40% de las emisiones globales de carbono negro y metano causadas por el hombre. El uso de la quema de cultivos y los incendios forestales para despejar la tierra para la agricultura es el causante más conocido de materia particulada, pero hay otros culpables también.
El uso excesivo de fertilizantes a base de nitrógeno, por ejemplo, provoca emisiones de amoníaco que, a su vez, pueden mezclarse con las emisiones urbanas para producir partículas en cuidades de Estados Unidos de Norteamérica, China, e India. Estas y otras emisiones agrícolas también contribuyen a la lluvia ácida y la eutrofización (que provoca un exceso de algas) en aguas a favor del viento.
El estiércol producido en la ganadería también es una fuente importante de emisiones de amoníaco, mientras que la digestión del ganado contribuye en mayor medida a las emisiones globales de metano que la producción de petróleo y gas.
¿cómo resolver el problema de la contaminación?
Durante los últimos años la Agricultura Regenerativa se ha propuesto como la opción más sustentable para garantizar nuestro futuro, algunas de sus prácticas como; la siembra directa, el mínimo laboreo, el uso de cubiertas vegetales, y la rotación de cultivos, han ayudado a mejorar la erosión de los suelos y a reducir considerablemente las emisiones de carbono.
En cuento a la ganadería, hay una variedad de estrategias para reducir las emisiones de metano, incluidos los cambios en la alimentación del ganado, el almacenamiento del estiércol y las técnicas de esparcimiento de estiércol, así como el control de las emisiones de los establos y corrales.
Cita correcta de este artículo
Ruíz, C.2024. El impacto de la Contaminación del Aire en la Agricultura. Serie Noticias, Núm. 61. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 4p.
Bibliografía consultada
- Harmens, H. y Mills, G. 2012. Contaminación del aire y vegetación. [Centro de Coordinación del Programa de Vegetación del ICP, Centro de Ecología e Hidrología]. Centro Ambiental de Gales. Reino Unido.
Fuentes consultadas
- World Economic Forum.
Aún no hay comentarios sobre el artículo