En los últimos años se ha observado un incremento sustancial en el rendimiento de diferentes cultivos, lo cual se adjudica a diferentes factores como el uso de nuevas variedades, sistemas de riego más eficientes, maquinaria y equipos especializados, así como una mejora constante en las prácticas realizadas al cultivo (densidades de plantación, labores de cultivo, uso eficiente de agroquímicos, entre muchas otras).
El ajo sin duda es un cultivo en el que el manejo de las densidades de siembra juega un papel muy importante para lograr mayores rendimientos. Ahora bien, la pregunta que surge es la siguiente: ¿Cómo el manejo de las densidades de plantación ayudan a incrementar los rendimientos?, es una cuestión sin duda interesante.
Figura 1. Cultivo de ajo en dos hileras. |
Bajo la premisa de incrementar la productividad en ajo con el manejo de densidades de plantación, se ha logrado encontrar que a medida que se incrementa el número de plantas por hectárea, el rendimiento se incrementa. El fundamento de este fenómeno es que: a mayor cantidad de plantas, mayor número de bulbos, y por tanto de toneladas de ajo.
La siguiente pregunta es: ¿Cómo logro una mayor densidad de plantación en mi parcela?; es cierto que existen varias formas de establecer un cultivo de ajo, el arreglo que se debe seguir dependerá del ancho del surco o de la cama y de la cantidad de plantas que se quieran emplear. En bajas densidades se pueden emplear camas de un metro de ancho, tres líneas de plantación separadas 17 cm entre sí, y distanciamiento entre plantas de 10 cm, obteniendo así una densidad de 300,000 plantas/ha con una sola cinta de riego. Si la intención son densidades altas, del orden de las 500,000 plantas/ha, se pueden emplear camas de 2 metros de ancho, 6 hileras separadas a 25 cm y un espacio entre plantas de 6 cm, dichas camas con tres cintas de riego (Figura 2).
Figura 2. Diseño de camas de siembra para altas densidades, Cama de 1 m con 2 hileras (Izquierda) y camas de 2 metros con 6 hileras (Derecha). Adaptado de Castellanos et al., 2004. |
Si bien es cierto que a medida que incrementamos el número de plantas por unidad de superficie se incrementa el rendimiento, debe tomarse en cuenta que un mayor número de bulbos reducirá el tamaño final del mismo, lo cual repercute de manera directa en la calidad para el mercado en fresco (Cuadro 1). La pregunta obligada después de mencionar la reducción de tamaños es: ¿Por qué la reducción del tamaño?, esto más que nada se debe a una competencia por nutrientes, agua y luz, la cual se incrementa conforme haya mayor número de plantas por superficie y al tener menos alimento, la planta crece menos, afectando el tamaño de los bulbos. Indiscutiblemente, es fundamental tener definido al momento de diseñar la plantación los objetivos que se persiguen y el mercado al que se quiere llegar.
Las altas densidades manejadas adecuadamente permiten utilizar de manera eficiente la superficie de cultivo, obteniendo mayores rendimientos y brindando a los productores la posibilidad de incrementar sus ingresos por unidad de superficie.
Fuentes consultadas:
Castellanos, J. Z.; Vargas T., P.; Ojodeagua, J. L.; Hoyos, G.; Alcantar G., G.; Mendez, F. S.; Alvarez S, E.; Gardea, A. A. 2004. Garlic Productivity and Profitability as Affected by Seed Clove Size, Planting, Density and Planting Method. HortScience 39(6).
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