Autor: Equipo Editorial INTAGRI
Physalis peruviana L. es una planta comúnmente conocida como uchuva o Golden berry, pertenece a la familia de las Solanáceas, sus frutos se caracterizan por estar encerrados dentro de un cáliz o cápsula. Es una planta originaria de Perú, cuyo fruto es altamente apreciado por su sabor dulce, propiedades nutricionales e industriales. La uchuva es cultivada principalmente en países como Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y Sudáfrica. En México esta planta es una alternativa viable de producción por su valor nutricional y su potencial comercial.
Clima y suelo
Es un cultivo que se desarrolla en altitudes entre 1800 y 2800 msnm, con temperaturas promedio entre 13 y 15 °C. La planta es susceptible a temperaturas extremas, las temperaturas altas por encima de los 20 °C suelen perjudicar la floración y fructificación; así como las temperaturas inferiores a los 10 °C de manera constante impiden que se desarrolle.
La temperatura y luz juegan un rol muy importante en el tamaño, color, sabor y tiempo de maduración del fruto. Para obtener frutos de buena calidad se requiere una intensidad lumínica equivalente entre 1,500 y 2,000 horas luz/año y una pluviosidad entre 1,000 y 2,000 mm anuales, además requiere de una humedad relativa promedio de 70 a 80 %. Requiere de suelos bien drenados con pH entre 5.5 y 7.0 y con alto contenido de materia orgánica.
Siembra, Tutoreo y Poda
La densidad de siembra determinará la productividad del cultivo. Se recomienda el manejo de semilleros para el establecimiento del cultivo debido a temas de costos y efectividad. La siembra se puede realizar en bandejas con surcos separados entre sí de 5 cm y con una profundidad de 0.5 cm, de 72 a 128 cavidades que permitan buen desarrollo radicular y de la plántula.
Figura 1. Cultivo de Uchuva Foto: COLPOS |
El sustrato utilizado puede ser una mezcla homogénea de materia orgánica, arena lavada y turba negra en proporción 2:1:1 y manteniendo una alta humedad relativa. Es esencial que el sustrato esté debidamente desinfectado, adicional puede ser enriquecido con micorrizas al momento de la siembra. Transcurridos 10 a 15 días se espera que las plántulas emerjan, entre los 25 a 30 días después de la siembra están listas para ser trasplantadas a bolsas negras, se deben trasplantar las plántulas que presenten buen vigor y estado fitosanitario.
Las plantas estarán listas para ser llevadas a campo después de aproximadamente 60 días (varía de acuerdo con la temperatura) de la siembra de la semilla, éstas deben tener una altura de la base del tallo entre 15 a 20 cm, 2 cm de diámetro de la base del tallo y entre 4 y 6 hojas verdaderas, además de estar libres de plagas y enfermedades.
Figura 2. Sistema de tutorado Foto: PROCOMER |
El terreno donde se establecerá el cultivo debe ser profundo, con buena cantidad de materia orgánica y buenas condiciones de drenaje y aireación. Es necesario realizar análisis de suelo para saber el contenido y disponibilidad de los nutrientes, y poder tener conocimiento si es necesario la aplicación de enmiendas antes de la siembra. No se requiere de equipo especializado para la siembra más que herramientas para hacer los hoyos donde se colocaran las plantas, la distancia entre plantas puede variar entre 2-3 m, al igual que 2-3 m entre surcos, teniendo una densidad de 2,500 plantas/ha según la pendiente del terreno.
El hábito arbustivo de la uchuva y la importancia de la aireación para su manejo óptimo, demanda el uso de sistemas de tutorado. Esta práctica trae consigo beneficios como una mejor sanidad general del cultivo, facilita la poda y cosecha, aísla los tejidos del suelo, mantiene la humedad relativa óptima (70-80%) y una adecuada fertilización. Un sistema de tutorado sencillo, consiste en el amarre de las ramas laterales productivas a dos alambres galvanizados distanciados 1.2 a 1.4 m entre si y que se deben encontrar al menos a 2 m sobre el suelo. Para el amarre es preferible utilizar fibras biodegradables. El tutorado se realiza cuando las plantas tengan entre 1 y 2 meses de sembradas en campo.
La poda tiene como objetivo optimizar los espacios entre la planta para la absorción de luz, inducción de tejidos productivos, eliminación de tejido innecesario y facilitar las labores del cultivo; dando como resultado un aumento en la productividad y calidad de frutos. Son necesarias al menos tres tipos de podas en la uchuva:
- Poda de formación: entre los 30 y 45 días después de la siembra en campo, emergerán un gran número de brotes basales y ramas laterales. Todos los que se encuentren hasta una altura de 30 o 40 cm a partir del suelo, deben eliminarse para dejar un tallo principal erguido y vigoroso. A partir de ahí se hace despunte para que este tallo se divida en dos tallos secundarios de corta longitud, cada uno de estos a su vez se bifurcará en 2 tallos terciarios que darán ramas en las que se producirán los frutos.
- Poda sanitaria: se eliminan las ramas que no son productivas, débiles, enfermas o con daños de plagas, así como se eliminan los “chupones” que pueden crecer en el eje principal.
- Poda de renovación: se realiza con el fin de obtener nuevos rebrotes y formar copa nueva en la planta. Esta poda no siempre se realiza en todas las plantaciones ya que por cuestiones sanitarias, de manejo y costos, algunas veces es más conveniente renovar por completo el cultivo con individuos nuevos.
Fertilización
Es ideal que el plan de fertilización se efectué con base en los análisis de suelo y agua. La uchuva es un cultivo exigente en nitrógeno al inicio de su ciclo, ya que la falta de este elemento se manifiesta en una disminución en la producción, hojas color verde pálido y venas rojizas, además de un menor número de ramas. Se recomienda que el primer mes después de la siembra se aplique algún fertilizante con N, K, P, que contenga más nitrógeno. Los elementos como Boro y Calcio son determinantes en la formación del fruto, por lo que deben ser agregados a la planta, la deficiencia de ambos nutrientes aumenta la presencia de frutos agrietados o rajados. Particularmente la falta de Boro disminuye la cantidad de sólidos solubles en los frutos, mientras que la falta de calcio se ha visto la presencia de cálices deformes con manchas necróticas en ápice y que no cubre en su totalidad al fruto.
Antes de entrar a la floración se debe aplicar alto contenido de fósforo y a partir del cuajado se debe incrementar el Potasio pues será indispensable para la formación y buen tamaño de los frutos.
Cita correcta de este artículo
INTAGRI. 2021. Producción de Uchuva. Serie Frutales, Núm. 80. Artículos técnicos de INTAGRI. México. 4 p.
Literatura consultada
- CYTED. 2014. Uchuva: Physalis peruviana L. Fruta Andina para el Mundo. Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo. 233 p.
- PROCOMER. 2016. Manual Técnico, Siembra de Uchuva. Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica. 28 p.
- Quevedo, G. E.; Sánchez, G. O.; Veloza, S. C. E. 2015. Efecto del Tutorado y Distancias de Siembra sobre el Rendimiento de Physalis peruaviana L. Scientific Electronic Library online. 18:1, 91-99.
- Sandoval, V.M. 2017. Uchuva (Physalis peruviana L.): Una Realidad Altamente Rentable para los Productores Mexicanos. Colegio de Posgraduados. 3 p.
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La uchuva tendrá posibilidad de desarrollarse a una altura de 7 msnm y temperatura promedio de 28⁰C