USO DE MICROORGANISMOS BENEFICOS PARA EL CONTROL DE ENFERMEDADES DEL SUELO
Las enfermedades modifican el estado normal de las plantas deshabilitando sus sistemas de defensa. Sin embargo, no en todos los casos es lo mismo, algunos individuos presentan inmunidad, la cual se entiende como el no efecto del patógeno, la situación contraria es la susceptibilidad que es la incapacidad de suprimir al patógeno y una tercera condición es la resistencia, entendida como la habilidad de suprimir al patógeno que puede tener o no efecto adverso sobre las plantas.
La capacidad del patógeno para causar la enfermedad se puede clasificar como: virulencia y avirulencia. El primer término se refiere a la habilidad del patógeno para causar enfermedades, por el contrario el segundo término se refiere a la inhabilidad del patógeno a causar tal daño. De esta manera para que se presente una enfermedad tiene que haber un hospedero susceptible y un patógeno con alta virulencia. El ambiente es otro factor que influye en la presencia de la enfermedad, si bien no se puede controlar, se puede modificar el ambiente de las plantas en cierta medida ya sea mediante podas, riego, acolchados y otras prácticas culturales.
Uso de Bacillus sp. en el control de artrópodos
El suelo también juega un rol importante en el control de patógenos ya que se pueden presentar suelos supresores, los cuales son capaces de hacer que la enfermedad no se presente o el patógeno se estabilice. Otro factor es la selección y uso racional de los pesticidas, estos tienen efecto en la multiplicación del patógeno o bien se puede recurrir a alternativas como el uso de biopesticidas.
Los principales organismo usados para el control de enfermedades del suelo han sido los hongos, las bacterias, los virus y los protozoos. Las formas de acción de estos organismos se puede simplificar en: competencia por espacio, competencia por nutrientes, producción de antibióticos, parasitismo directo y resistencia Inducida.
Los principales organismo usados para el control de enfermedades del suelo han sido los hongos, las bacterias, los virus y los protozoos. Las formas de acción de estos organismos se puede simplificar en: competencia por espacio, competencia por nutrientes, producción de antibióticos, parasitismo directo y resistencia Inducida.
Para que el biocontrol tenga éxito se requiere que las cepas de control sean altamente eficaces, ser obtenidas o producidas, que su producción sea en masa, que tenga una excelente vida en anaquel y que la expresión del agente sea total.
Uso de bio fumigación:
uso de mecanismos de defensa natural
Mezclas estratégicas: fertilizantes de liberación lenta más biopesticidas
Control microbiano de artrópodos (Paenibacillus popilliae, Bacillus thuringiensis var. Israelensis, Beauveria spp.) Biocontro por Trichoderma.
Sin embargo, la prevención de las enfermedades es la mejor alternativa para evitar perdida en la producción, los cuales pueden ser:
- Uso de equipo limpio para prevenir la diseminación de la enfermedad
- Herramientas para podas limpias con cloro al 10% entre cada corte
- Remover residuos de cultivos para reducir la acumulación de inoculantes
- Remover malezas que pueden servir de hospedero del patógeno
- Podar partes enfermas de las plantas
- Deshacerse de los desechos infectados
- La rotación de cultivos puede romper los ciclos de los patógenos
El control de enfermedades con microorganismos benéficos es una tecnología amigable con el ambiente y efectivo cuando se usa correctamente, es por ello que su aplicación se ve como una de las alternativas con mayor potencial a futuro.
FUENTE
Dra. María Manjarrez, Universidad de Adelaida, Australia.