Manejo integrado de plagas (MIP)
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es definido como la selección inteligente de tácticas para controlar plagas; asegurando consecuencias económicas, ecológicas y sociológicas sostenibles. El MIP no busca la eliminación completa de las plagas, sino la reducción de las mismas a niveles por debajo del umbral económico. El establecer un control de plagas efectivo en el invernadero implica poseer un nivel de conocimiento técnico-biológico elevado. El MIP debe ser práctico, simple, y flexible para manejar insectos, ácaros, enfermedades, malezas y vertebrados plaga.
Métodos para el manejo integrado de plagas en invernadero
Técnicas de manejo integrado de plagas
I. Monitoreo de plagas
II. Cuarentena de trasplantes
III. Uso de prácticas agronómicas
- Uso de trasplantes libres de plaga
- Eliminación de malezas
- Uso de variedades resistentes
- Rotación de cultivo
- Eliminación de residuos de cultivo
- Poda
- Fertilización
- Manejo de agua
- Uso de trampas
IV. Métodos mecánicos
- Destrucción manual
- Exclusión por barreras o mallas
V. Métodos físicos
- Temperatura y humedad (solarización)
- Intensidad de Luz (radiación)
VI. Métodos biológicos
- Uso de parasitoides, depredadores y patógenos
- Uso de polinizadores
- “Banker Plants “o “plantas banco”
VII. Métodos químicos
- Uso de plaguicidas
- Uso de inhibidores de crecimiento
- Uso de bio-Insecticidas
VIII. Manejo integrado
Control cultural, físico y mecánico
El control cultural es uno de los pilares de cualquier programa de manejo. Como parte del manejo cultural se incluyen la limpieza, dentro y alrededor del invernadero, solarización o mejor biofumigación, eliminación de malezas y rastrojos después de la cosecha, uso de trasplantes libres de plaga, entre otros. Desde antes de la siembra del cultivo, la limpieza del invernadero es la clave para evitar cualquier foco de infestación. Como primera medida, las malezas presentes dentro del invernadero deben ser eliminadas ya que éstas pueden servir como cultivo hospedero de numerosas plagas. A menos que la presencia de malezas sea severa, es recomendable eliminarlas manualmente. La eliminación manual ejerce una ventaja sobre el uso de químicos: la aplicación de herbicidas elimina las malezas que albergan las plagas de una forma severa e inducen el movimiento frenético de las plagas de las malezas al cultivo principal, ocasionando infestaciones secundarias. Se recomienda mantener entre 10 a 15 metros de terreno limpio alrededor del invernadero, especialmente cerca de puertas y ventanas. El uso de granito, tezontle o asfalto alrededor del invernadero debe considerarse como medida complementaria.
Figura 1. Solarización en invernadero. Técnica de control cultural. |
El uso de mallas ligeras especiales en las paredes del invernadero es recomendable para la exclusión de ciertas plagas como áfidos, mosca blanca y trips. La desventaja de utilizar estas mallas es la disminución en la entrada de aire, limitación que puede paliarse con una bien diseñada estructura que contemple la ventilación cenital. El control físico, que incluye la utilización de agentes como temperatura, humedad e intensidad de iluminación, suelen ser letales para organismos patógenos incluyendo insectos y ácaros. Idealmente el invernadero debe estar vacío por un período de 10 a 15 días antes de iniciar un nuevo cultivo y, de ser posible, todas las ventanas y puertas deberán ser cerradas para solarizar el interior del invernadero. Las altas temperaturas (40-42oC) alcanzadas durante esta etapa son suficientes para eliminar cualquier inóculo de infestación. La medida de cerrar el invernadero por largos períodos puede ser impráctica para productores que trabajan con cultivos escalonados, pero de seguirse, es muy efectiva. |
Es recomendable el transporte y eliminación inmediata de rastrojos de cultivos fuera del invernadero ya que éstos pueden albergar los diferentes estadíos de las plagas. La destrucción de los rastrojos se logra quemando los residuos o enterrándolos en fosas suficientemente profundas que no permitan el escape principalmente de insectos o ácaros.
Se deben usar plántulas libres de plagas para introducirlas en el invernadero al inicio de cada cultivo. También es recomendable que se tomen estrictas medidas cuarentenarias antes de la siembra; esto incluye la selección e inspección al azar de los trasplantes, y el monitoreo continuo de insectos, ácaros y enfermedades. En la medida de lo posible, tratar de utilizar variedades resistentes. Otras medidas incluyen: (1) trabajadores deben evitar el uso de ropa de color amarillo, debido a que los insectos son atraídos por ese color y pueden adherirse a las ropas e ingresar en el invernadero; (2) mantener las puertas del invernadero cerradas en todo momento; (3) colocar fuentes con agua e hipoclorito de sodio en la entrada de las puertas; (4) desinfectar tijeras e instrumentos de poda, y (5) evitar el tránsito de personas ajenas en el invernadero.
Figura 2. La eliminación de residuos de cosecha del invernadero es una práctica muy importante, pues estos residuos puedes ser hospederos de plagas. |
Control biológico El uso de enemigos naturales juega un papel importante en la regulación de plagas de invernaderos. El control biológico involucra el uso de parasitoides (ej. avispas), depredadores (ej. mariquitas o vaquitas de San José, chinche ojón y chinche pirata) y enfermedades (ej. uso de bacterias, virus o nemátodos) para el control de plagas. |
Los insectos benéficos más exitosos, son aquellos que son específicos, tal como es el caso de muchas avispas (Orden Hymenoptera); sin embargo, el uso de benéficos generalistas (ej. vaquitas de San José), constituye una buena opción cuando tratamos con complejos de plagas en el invernadero.
La efectividad del control biológico de plagas radica en la sincronización de la liberación de enemigos naturales con la temprana presencia de plagas. Se pueden obtener excelentes resultados cuando se tienen medidas preventivas de liberaciones tempranas al primer signo de la plaga en los almácigos. Entre los depredadores y parasitoides más comunes utilizados en invernadero tenemos, Encarsia formosa L. para el control de mosca blanca, Orius insidiosus (Say) para el control de trips, Aphidius colemani L. para el control de áfidos. Algunas de las ventajas del uso de insectos benéficos incluyen: (1) el uso de enemigos naturales no deja residuos tóxicos sobre las plantas y no contamina el ambiente; (2) si se usan a tiempo, pueden reducir significativamente la población de plagas; (3) no acarrean el problema de resurgencia y/o resistencia; (4) a largo plazo, puede resultar mucho más económico que el uso de pesticidas.
Figura 3. Adulto de Encarsia formosa. Control biológico de mosca blanca. |
Figura 4. Adulto de Orius insidiosus. Control biológico de trips. |
Figura 5. Adulto de Aphidius colemani. Control biológico de áfidos. |
Algunos controladores biológicos utilizados en invernaderos.
Entre las desventajas del uso de artrópodos benéficos: (1) los resultados del uso de controladores biológicos no son rápidos; (2) si las condiciones ambientales no son las apropiadas para el establecimiento de los enemigos naturales, el uso de control biológico no es exitoso. Tenga en cuenta que ninguna medida unilateral de control es eficiente y ninguna medida de control es 100% efectiva. El uso de control biológico involucra más trabajo que el uso de químicos y puede requerir la modificación de los métodos de producción tradicionales en el invernadero. Es muy importante contar con compañías responsables que otorguen productos de calidad. Tenga siempre en consideración que antes de cualquier liberación de organismos benéficos, debe revisarse la calidad de los mismos. Si te interesa conocer más acerca de este tema, inscríbete al diplomado de protección vegetal, que ofrecemos para tí, impartido por expertos mundiales. Redes Sociales:Artículos RelacionadosOlas de Calor en la AgriculturaEl cambio climático está intensificando la frecuencia e intensidad de las olas de calor, eventos que representan una grave amenaza para la agricultura a nivel global. Las altas temperaturas pueden afectar negativamente diversos aspectos de la producción agrícola, desde la germinación y el crecimiento de las plantas hasta los rendimientos y la calidad de los cultivos. Compartir en Redes Sociales:Cosecha y Poscosecha en Semilla de MaízEl buen manejo de los granos y semillas desde la cosecha hasta el consumidor final es muy importante, por lo tanto, se requiere de una serie de actividades que engloban la cosecha y poscosecha del cultivo de maíz. La planta, bodega o silos de semilla son recibidos generalmente a granel y de acuerdo con la capacidad de la planta de acondicionamiento son tomados inmediatamente para su procesamiento o en almacenamientos temporales (silos), para su distribución a clasificación. Sin embargo, estos deben cumplir con las normas establecidas por el SNICS, lo cual está relacionado con los componentes de calidad como lo son; física, fisiológica, sanitaria y genéticas. Compartir en Redes Sociales:La Calidad del Agua y la GanaderíaEl sector ganadero está creciendo e intensificando más rápido que la producción de cultivos en casi todos los países, y los residuos asociados, incluido el estiércol, tienen serias implicaciones para la calidad del agua. Cuando se concentra el ganado, la producción asociada de residuos puede superar la capacidad de amortiguación de los ecosistemas circundantes, contaminando así las aguas superficiales y las aguas subterráneas. El aumento de la pérdida de nutrientes en la escorrentía agrícola tiene potencialmente serias implicaciones ecológicas y de salud pública. Compartir en Redes Sociales:Para realizar un comentario tienes que iniciar sesiónComentarios |
algun articulo que me puedan recomendar sobre bioinsecticidas?
les agradezco mucho gracias...
En nuestra pagina tenemos el siguiente artículo, muy completo, en el que podrás encontrar la información que buscas.
https://www.intagri.com/articulos/fitosanidad/biopesticidas-obtenidos-de-plantas-para-el-control-de-plagas
Saludos.
Buena noche me gustaria conocer la forma de citar correctamente esta información