Introducción
El incremento de los rendimientos en maíz durante el siglo pasado fue resultado de un conjunto de prácticas agronómicas y del mejoramiento de variedades cultivadas (hibridación), que permitieron mayor tolerancia al estrés biótico y abiótico, sistemas radicales más eficientes, mayor eficiencia en el uso del agua, etc. Por otro lado, los rendimientos en las últimas décadas (1960-2000), se han atribuido principalmente a las estrategias de fertilización con nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, calcio y micronutrientes, mismas que se asocian a la absorción nutrimental, donde la intercepción radicular es fundamental. Además, hoy se sabe que la densidad de plantas y el suministro de nitrógeno pueden afectar la eficiencia de la absorción de P, K y S.
Figura 1. El rendimiento de los cultivos esta íntimamente relacionado a la nutrición vegetal. |
Dinámicas de absorción
La dinámica de absorción y los niveles de concentración de los macronutrientes en los tejidos vegetales del maíz son distintos para cada uno y varían de acuerdo a la fenología y el órgano que se analice. El maíz en particular, moviliza algunos nutrientes de un sitio a otro para reutilizarlos. Por ejemplo, el P contenido en el grano proviene de 2 fuentes, un 50 % es absorbido del suelo e integrado directamente al grano y el resto es absorbido en etapas previas al llenado del grano, alojándose y participando en otros procesos fisiológicos en hojas y tallos, para posteriormente un 74 % y 54 % del P contenido en estos órganos respectivamente, es movilizado al grano.
Otras dinámicas de removilización dentro de la planta de maíz son el caso de N y S, con índices de cosecha (IC) muy similares, pero con dinámicas para alcanzar estos índices muy distintos. Para el caso del S, la mayor absorción se da luego de la floración con aproximadamente 72 % del total, en cambio, el 63 % del N cosechado en el grano llega por la removilización desde los tejidos vegetales.
El total de los nutrientes absorbidos por una planta de maíz es igual a la suma de nutrientes contenidos en el rastrojo y el grano. Bajo esta relación ha sido posible estimar la cantidad necesaria de cada nutriente para una meta de rendimiento. El porcentaje de nutriente cosechado (contenido en grano), respecto al total del nutriente absorbido por una planta de maíz es distinto para cada elemento. Los índices de cosecha más aceptados para el caso de macronutrientes son: N ≈ 60 %, P ≈ 80 %, K ≈ 25 %, Ca ≈ 3 %, Mg ≈ 59 %, y S ≈ 64 %.
Figura 2. Fases Fenológicas Maíz. Foto: Universidad Illinois. |
La mayor acumulación de biomasa se da en 2 periodos distintos. El primer máximo se da entre las etapas V10-V14 con un incremento de hasta 432 kg/ha/día y el segundo se da entre las etapa R2 y R4 con una acumulación de 467 kg/ha/día. Lo anterior cobra relevancia debido a que se ha identificado, que los máximos consumos nutrimentales coinciden con estos periodos. Sin embargo, la tasa de asimilación depende del impacto del riego, las fuentes de fertilizantes y los niveles de fertilidad en el suelo. Roos Bender, 2012(Roos Bender, 2012).
Para el caso de N, K, y Mg, dos tercios de su absorción total ocurren antes de la floración (VT). Mientras que fósforo y azufre para la misma etapa solo se habrá absorbido (+-) la mitad de la cantidad total requerida por la planta. Por lo tanto, es vital suministrar durante todo el ciclo P y S. Para el caso de N, K, y Mg, será necesario suministrarlo mayormente durante las etapas vegetativas. Roos Bender, 2012(Roos Bender, 2012) (Mallarino, 2011Mallarino, 2011)
Se ha demostrado que la concentración de P y K en grano de maíz transgénico o un hibrido es la misma, sin embargo, en cualquiera de los dos escenarios, obtener altos rendimientos implica una mayor remoción de nutrientes del suelo.
Conclusión
El análisis de la absorción nutrimental del cultivo, busca maximizar el aprovechamiento de los fertilizantes para optimizar rendimientos, incrementar la rentabilidad, mantener niveles óptimos de fertilidad en suelo y minimizar el impacto sobre el medio ambiente. A través de estudios de absorción y extracción de nutrientes se pueden obtener valores más precisos de requerimientos nutricionales por los cultivos, lo que permite una mejora en la planificación y la programación del manejo de nutrientes.
Fuentes consultadas:
Cakmak, I. Y. A. 2010. Magnesium. Retrieved from https://www.ipni.net/ppiweb/iaecu.nsf/$webindex
/901DD92BAE8EF8F60525777D0074FDAA/$file/2.+Magnesio.+El+elemento+olvidado.pdf
Roos Bender. (2012). Nutrient Uptake and Partitioning in High-Yielding Corn. Master of Science, University of Illinois at Urbana-Champaign.
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