El suelo es un recurso natural no renovable que continuamente evoluciona por la acción conjunta de los factores de formación, lo que origina diferentes perfiles o tipos de suelos. En este sentido, para hacer un buen uso y manejo de los suelos es necesario saber cuáles son, cómo son, dónde están y que superficie ocupan. Por esta razón, se han realizado esfuerzos para clasificar el suelo. Pero, ¿Para qué sirve clasificar los suelos?; la clasificación del suelo es necesaria para predecir su comportamiento e identificar limitantes que permitan tomar decisiones adecuadas de manejo en los ámbitos agrícola, pecuario, forestal, urbano, ambiental y de salud.
Los suelos del mundo son complejos y diversos, lo que ha dificultado que se desarrolle una clasificación que abarque y unifique los suelos de todos los países. Como consecuencia existen diferentes sistemas de clasificación. Actualmente los dos sistemas de clasificación reconocidos en el mundo son: la Base Referencial Mundial del Recurso Suelo (WRB) y la Taxonomía de Suelos (Soil Taxonomy); ambos con sus últimas ediciones en el año 2014.
Clasificación Base Referencial Mundial del Recurso Suelo (WRB)
La Base Referencial Mundial (WRB) está basada en la Leyenda (FAO-UNESCO, 1974) y la Leyenda Revisada (FAO, 1988) del Mapa Mundial de Suelos (FAO-UNESCO, 1971-1981).
En 1991, la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo formo un grupo de trabajo llamado la Base Internacional de Referencia para la Clasificación de Suelos (IRB), misma que fue renombrada como la Base Referencial Mundial del Recurso Suelo (WRB). Su función fue elaborar un sistema de clasificación de suelos, donde presentaron la primera edición de la WRB en 1998 (FAO, 1988) y la segunda edición en 2006. En 2014 se publicó la tercera edición de la WRB, donde se proponen 32 grupos de suelo en general (Cuadro 1).
El objetivo de la WRB es facilitar la implementación de inventarios de suelos y la interpretación de mapas de suelos, para que sea una herramienta práctica en la toma de decisiones para geólogos, agrónomos, agricultores, ingenieros civiles, entre otros. Lo anterior con la finalidad de tener información para evaluar y conocer el uso potencial de los distintos suelos, monitorear su evolución, transferir tecnología de uso del suelo de una región a otra, entre otras.
Cuadro 1. Grupos de suelos del Sistema de clasificación WRB. Fuente: FAO, 2014. |
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Grupo de suelo |
Características |
Histosoles. |
Suelos con capas orgánicas gruesas. |
Antrosoles, Tecnosoles. |
Suelos con fuerte influencia humana. |
Criosoles, Leptosoles, Solonetz, Vertisoles, Solonchacks |
Suelos con enraizamiento limitado. Están o han estado fuertemente influenciados por el agua. |
Gleysoles, Andosoles, Podzoles, Plintosoles, Nitisoles, Ferralsoles, Planosoles, Stagnosoles |
Suelos regulados por la química de Fe/Al. |
Chernozems, Kastanozems, Phaeozems, Umbrisoles. |
Acumulación pronunciada de materia orgánica en el suelo mineral superficial |
Durisoles, Gipsisoles, Calcisoles. |
Suelos de regiones áridas con acumulación de yeso, sílice y carbonato de calcio, respectivamente. |
Retisoles, Acrisoles, Lixisoles, Alisoles, Luvisoles |
Suelos enriquecidos en arcillas en la parte sub-superficial. |
Cambisoles, Arenosoles, Fluvisoles, Regosoles |
Suelos relativamente jóvenes con muy poco o ningún desarrollo de perfil. |
Cuadro 2. Suelos recomendados para la siembra de algunos cultivos. Fuente: Bautista et al., 2015. |
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Cultivo |
AN |
AR |
VR |
GL |
FL |
LP |
CM |
PL |
FR |
AC |
LX |
NT |
KZ |
PH |
LV |
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Plátano |
N |
N |
N |
N |
S |
N |
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- |
S |
S |
S |
- |
- |
- |
- |
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Arroz |
N |
N |
S |
S |
- |
N |
- |
N |
N |
N |
N |
N |
N |
N |
N |
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Caña de azúcar |
S |
- |
S |
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S |
- |
S |
- |
S |
S |
S |
S |
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S |
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Maíz |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
S |
AN= Andosol, AR= Arenosol, VR= Vertisol, GL=Gleysol, FL=Fluvisol, LP=Leptosol,
CM=Cambisol, PL=Planosol, FR=Ferralsol, AC=Acrisol, LX=Lixisol, NT=Nitosol,
KZ= Kastanozem, PH= Phaeozem, LV= Luvisol.
N= No se cultiva, S: Sí se cultiva.
De acuerdo a este sistema, en América Latina y el Caribe son 16 los grupos de suelos dominantes, considerando la superficie que abarcan. En México existen 26 de los 32 grupos de suelo de la WRB, donde el 83 % del territorio nacional lo dominan los siguientes grupos: Leptosol (28.3 %), Regosol (13.7 %), Phaeozem (11.7 %), Calcisol (10.4 %), Luvisol (9 %), Vertisol (8.6 %) y Andosol (1.3 %). Lo anterior de acuerdo a la actualización que realizó el INEGI usando el sistema WRB en el año 2000; ya que la clasificación original de los suelos de México está basada en la Leyenda FAO-UNESCO (1968). A continuación se describe brevemente estos grupos.
Leptosol. Corresponde a suelos someros que tienen una profundidad menor o igual a los 25 cm, alta pedregosidad y puede contener una gran cantidad de material calcáreo, lo que limita el desarrollo radicular de las plantas. Además, su capacidad de almacenamiento de agua es baja y presenta un alto riesgo de erosión. Por sus características se dificulta su aprovechamiento agrícola, por lo que usualmente se usa para el pastoreo y la actividad forestal. Son suelos típicos de la Península de Yucatán.
Regosol. Al igual que los leptosoles, son suelos muy jóvenes, poco profundos y con pobre contenido de materia orgánica. Tienen baja capacidad de retención de humedad, por lo que requieren de riegos frecuentes para lograr la producción agrícola. Muchas veces se asocian con afloramientos de tepetate, lo que dificulta la infiltración y favorece la escorrentía superficial, así como la erosión. Generalmente los regosoles se usan para el pastoreo extensivo.
Phaeozem. Son suelos oscuros con moderado a alto contenido de materia orgánica, por lo que son muy utilizados en agricultura de temporal. Se encuentran en climas templados y húmedos con vegetación natural de pastos y bosques.
Calcisol. Suelos característicos de zonas áridas y semiáridas, donde se desarrolla vegetación de matorrales xerófilos. Su potencial agrícola puede ser alto si se cuenta con infraestructura de riego y un adecuado drenaje que evite la salinización.
Luvisol. Suelos fértiles con amplia aptitud para uso agrícola. Presenta un horizonte de acumulación de arcilla, rico en saturación de bases y una profundidad entre 25 y 125 cm. Son suelos característicos de superficies planas o ligeramente inclinadas de climas templados o cálidos.
Vertisol. Son suelos muy fértiles con alta capacidad de intercambio catiónico y retención de humedad. Presentan más del 30 % de arcilla y caras de deslizamiento. Las arcillas que dominan son las esmectitas (tipo 2:1), que se caracterizan por su capacidad de expansión-contracción en ausencia y presencia de agua, respectivamente. La gestión del agua es fundamental para alcanzar altos rendimientos, así como un adecuado programa de fertilización.
Andosol. Suelos derivados de cenizas volcánicas u otro material volcánico. Su principal característica es que presentan complejos organominerales como el alofano, por lo que tienen alta capacidad de fijación de fósforo. Son suelos fértiles y tienen alto potencial agrícola. La densidad aparente de los andosoles es baja.

Figura 1. Principales grupos de suelos de México
Foto: nternacional Soil Reference and Information Centre (ISRIC).
Clasificación Soil Taxonomy
Otro sistema de clasificación de suelos es la Taxonomía de Suelos de los Estados Unidos de Norteamérica (1999). La última edición de este sistema fue publicada en 2014; la cual comprende seis niveles o categorías que van de lo general a lo particular: Orden, Suborden, Gran Grupo, Subgrupo, Familia y Serie. En el cuadro 3 se describen las características principales de los 12 ordenes.
Cuadro 3. Órdenes de la Soil Taxonomy y sus principales características. Fuente: Modificado de Porta et al., 2003. |
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Orden |
Condiciones principales |
Gelisol |
Suelo permanentemente helados. |
Histosol |
Suelos con alto contenido de materia orgánica (20-30 %) en los primeros 80 cm. |
Espodosol |
Suelos ácidos de clima húmedo con procesos de iluviación de materia orgánica con Fe y Al. |
Andisol |
Suelos obscuros y desarrollados a partir de materiales volcánicos y otros ricos en materiales amorfos. |
Oxisol |
Suelos extremadamente intemperizados y ácidos, ricos en óxidos de Fe y Al, pobres en bases, escasa cantidad de minerales alterables. Son característicos de regiones tropicales y subtropicales muy lluviosas. |
Vertisol |
Suelos muy fértiles, con alto contenido de arcillas expandibles que forman grietas que se abren y cierran con cambios de humedad. |
Aridisol |
Suelos típicos de zonas áridas, con limitada disponibilidad de agua en todo el año. |
Ultisol |
Suelos subtropicales y tropicales muy evolucionados y pobres en bases, con iluviación de arcillas. Últimas etapas de meteorización y evolución. |
Mollisol |
Suelos ricos en materia orgánica y altamente productivos. Se encuentran en estepas o praderas de Europa, Asia, Norteamérica y Sudamérica. |
Alfisol |
Suelos con marcados procesos de translocación de minerales arcillosos (iluviación de arcilla), sin pérdida de bases (sodio, potasio, calcio o magnesio). |
Inceptisol |
Suelos jóvenes con un desarrollo incipiente. Presentan agua disponible para las plantas por más de medio año o por más de tres meses consecutivos durante la estación seca. |
Entisol |
Son los suelos más jóvenes de esta clasificación, principalmente de composición mineral. |
En los dos sistemas de clasificación existen correlaciones entre los grupos de suelos. Por ejemplo, los grupos de la WRB que tienen correlación con la Soil Taxonomy son: Histosoles, Vertisoles, Andosoles, Podzoles, Ferralsoles. Sin embargo, estos últimos tres grupos se denominan en la Soil Taxonomy como: Andisoles, Espodosoles y Oxisoles, respectivamente.
Cita correcta de este artículo
INTAGRI. 2017. Clasificación del Suelo: WRB y Soil Taxonomy. Serie Suelos. Núm. 28. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 5 p.
Fuentes consultadas
- Bautista, F.; Zinck, A. J.; Cram, S. 2009. Los Suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y estudio. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Boletín 2(3): 93 – 142.
- FAO. 2015. Base Referencial Mundial del Recurso Suelo. Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Roma, Italia. 218 p.
- Gardi, C.; Angelini, M.; Barceló, S.; Comerma, J.; Cruz, G. C.; Encina, R. A.; Jones, A.; Krasilnikov, P.; Mendonca, S. B.; Montanarella, L.; Muñiz, U. O.; Schad, P.; Vara, R. M.I.; Vargas, R. 2014. Atlas de suelos de América Latina y el Caribe. Comisión Europea - Oficina de Publicaciones de la Unión Europea. Luxemburgo. 176 p.
- Porta, J.; López-Acevedo, M.; Roquero, C. 2003. Edafología para la agricultura y el medio ambiente. 3ª Edición. Ed. Mundi-prensa. Madrid. 960 p.
- Reyes, J. I. 2014. Una Ojeada a la Clasificación del Suelo. Departamento de Biología. División de Ciencias Biológicas y de la Salud. Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. México. 30 – 40 p.
hola me llamo evaristo
Hola Evaristo. Mucho gusto.
Gran artículo sobre las características del suelo. Una buena clasificación de las características y tipología del suelo es siempre un estudio necesario para garantizar una producción adecuada. El suelo, al igual que el clima, la temperatura y la metodología de trabajo es fundamental.
Muy cierto, gracias por comentar, saludos.
MUY INTERESANTE PARA ALGUNOS QUE UN NOS ICORPORAMOS EN ESTE TEMA
Gracias por su comentario, que bueno que se le haya hecho interesante el artículo, saludos.