El arándano o mora azul (Vaccinium coryimbosum) es un cultivo enfocado a mercados internacionales por ello, es importante que la calidad de los frutos cumpla con las normas de los países de destino; los frutos deberán ser maduros, consistentes, uniformes, libres de daños mecánicos, insectos y enfermedades, pero sobre todo, inocuos.
La consistencia, concentración de azúcar, calibre y vida de anaquel de los frutos del arándano están estrechamente relacionados con el programa de nutrición vegetal implementado a lo largo del ciclo productivo, destacándose nutrientes como el boro, calcio, potasio y cinc. Sin embargo, éstos deberán estar fisiológicamente disponibles y balanceados para que puedan ser aprovechados eficientemente por el cultivo, de forma que se garanticen frutos de alta calidad organoléptica y vida de anaquel.
Para que lo anterior sea posible es necesaria la implementación de guías de fertilización a base de nutrientes minerales acomplejados con microcarbonos; tecnología de última generación que aporta nutrientes con elevado valor fisiológico, alta eficiencia y rentabilidad.
Experto: Agr. Rafael Nájera, Innovación Agrícola
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